El colesterol elevado pone en riesgo la salud de las personas. Esta afección incrementa el riesgo de padecer afecciones del corazón, incluyendo un ataque cardíaco.
“Si sus niveles en sangre se elevan producen hipercolesterolemia. Está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200″.
Es importante realizar chequeos regularmente, ya que esta afección no suele presentar síntomas. Al momento de recibir un diagnóstico es clave seguir las recomendaciones médicas y hacer cambios en el estilo de vida. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunos de estos:
1. Evitar el consumo de bebidas alcohólicas
Los expertos de esta entidad de salud explican que el consumo moderado de alcohol está asociado con niveles elevados de colesterol bueno.
“Si consumes alcohol, hazlo con moderación. Para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años”, apunta.
2. Mantener un peso saludable
Un peso no saludable, teniendo en cuenta las características individuales de cada persona, pone en riesgo la salud de los individuos, pues incrementa el riesgo de padecer diferentes afecciones.
“Tener algunos kilos demás, aunque sean pocos, contribuye al colesterol alto. Los cambios pequeños suman. Si tomas bebidas azucaradas, reemplázala por agua del grifo. Come palomitas de maíz o pretzels como bocadillo, pero no pierdas de vista las calorías. Si te apetece algo dulce, prueba los sorbetes o los dulces con poco o nada de grasa, como las gomitas”, detalla Mayo Clinic.
En caso de tener sobrepeso u obesidad, diagnosticado por un médico únicamente, es importante iniciar un proceso para perder kilos, con la ayuda de un equipo de expertos en nutrición y en entrenamiento físico.
Bajar de peso, cuando es necesario por salud, tiene múltiples efectos positivos, incluso si los resultados son mínimos. “La buena noticia es que no importa cuál sea su objetivo para bajar de peso, aunque baje una modesta cantidad, como entre un 5 al 10 % del total de su peso corporal, es probable que tenga resultados beneficiosos para su salud, como mejoras en la presión arterial, el colesterol y la glucosa sanguínea”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
3. No fumar
El tercer cambio que recomienda Mayo Clinic es dejar de fumar, ya que esto ayuda a mejorar el nivel de colesterol bueno (HDL). Asimismo abandonar esta práctica tiene múltiples beneficios para la salud de la piel, la presión arterial y el corazón.
En caso de que sea necesario se debe buscar ayuda de un profesional de salud para obtener buenos resultados y no volver a fumar.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia cerosa, parecida a la grasa, que se encuentra en todas las células del cuerpo humano. El organismo lo necesita para producir vitamina D, hormonas y sustancias que ayuden a digerir los alimentos, señala Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos. Aunque el cuerpo produce el colesterol necesario, este también se encuentra en alimentos que se consumen a diario como los huevos, la carne y el queso.
Revisar periódicamente el nivel de colesterol en la sangre es importante para la salud. Según explica Medline Plus, a partir de los 20 años, las personas deben practicarse este examen cada cinco años. Observar las cifras de este tipo de grasa es fundamental para evitar enfermedades del corazón.
Tipos de colesterol
- Colesterol total: Cantidad total de colesterol en la sangre. Incluye ambos tipos: El colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, por su sigla en inglés) y el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, por su sigla en inglés)
- Colesterol malo (LDL): El que se acumula en sus arterias y las obstruye
- Colesterol bueno (HDL): Ayuda a eliminar el colesterol de sus arterias
- No-HDL: Este número es su colesterol total menos su colesterol bueno (HDL). Su colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL)