El estreñimiento suele describirse como una frecuencia de deposiciones inferior a tres veces por semana, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que aunque el estreñimiento ocasional es muy común, algunas personas experimentan estreñimiento crónico que puede interferir en su capacidad de realizar sus tareas diarias y, adicional, puede provocar que las personas hagan demasiada fuerza para defecar.
De igual forma, los factores que pueden aumentar el riesgo de tener estreñimiento incluyen ser un adulto mayor, ser mujer, estar deshidratado, tener una dieta baja en fibras, hacer muy poca actividad física o ninguna, tomar ciertos medicamentos, incluidos los sedantes, estupefacientes, algunos antidepresivos o medicamentos para bajar la presión arterial, padecer un trastorno mental, como depresión o un trastorno de la alimentación.
Así las cosas, el tratamiento para el estreñimiento crónico normalmente comienza con cambios en la dieta y el estilo de vida que tienen por objeto agilizar el tránsito de las heces por los intestinos, pero si esos cambios no son eficaces, el médico puede recomendar medicamentos o cirugía.
Por ello, el portal SaberVivirTV reveló cinco desayunos con fibra que ayudan a tratar la afección, pues la fibra ayuda a evacuar la materia fecal:
1. Yogur con frambuesas, arándanos y canela
2. Pan integral y rellénalos de calabacín, pimiento y cebolla.
3. Jugo verde: perejil, manzana, apio, jengibre, alga espirulina y semillas de chía.
4. Ensalada de frutas con alto contenido de fibra como pera, kiwi y plátano.
5. Galletas de avena.
No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades de los alimentos ya nombrados, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, otras recomendaciones que ayudan a evitar el estreñimiento, según Mayo Clinic son:
- Incorporar abundantes cantidades de alimentos ricos en fibra en la dieta, incluidos los frijoles, vegetales, frutas, cereales integrales y salvado. En general, intentar consumir 14 gramos de fibra por cada 1.000 calorías.
- Consumir menos alimentos con bajo contenido de fibra, como los alimentos procesados y los productos lácteos y la carne.
- Beber mucho líquido.
- Mantenerse lo más activo posible y hacer ejercicio periódicamente. Lo ideal es seguir las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Cuando se sienta el impulso de defecar, no pasarlo por alto.
- Procurar establecer horarios regulares para evacuar el intestino, especialmente después de una comida.
Finalmente, hay que señalar que la entidad sin ánimo de lucro explica que las complicaciones del estreñimiento crónico comprenden las siguientes:
- Inflamación de las venas del ano (hemorroides). Hacer fuerza para evacuar los intestinos puede provocar una inflamación de las venas que se encuentran en el ano y alrededor de este.
- Ruptura de la piel del ano (fisura anal). Las heces grandes o duras pueden provocar pequeñas rupturas en el ano.
- Heces que no pueden eliminarse (retención fecal). El estreñimiento crónico puede provocar una acumulación de heces duras que se atascan en los intestinos.
- Intestino que sobresale a través del ano. Hacer fuerza para evacuar los intestinos puede hacer que una pequeña porción del recto se estire y sobresalga a través del ano.