El estreñimiento es una afección en la cual la persona podría tener menos de tres evacuaciones a la semana, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Además, explicó en su portal web que algunos de los síntomas incluyen que las heces son duras, secas o grumosas; que la evacuación de las heces resulta difícil o dolorosa, o que queda una sensación de que la evacuación no fue completa.
Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que los factores que pueden aumentar el riesgo de tener estreñimiento incluyen: ser un adulto mayor, ser mujer, estar deshidratado, tener una dieta baja en fibras, hacer muy poca actividad física o ninguna, tomar ciertos medicamentos incluidos sedantes, estupefacientes, algunos antidepresivos o medicamentos para bajar la presión arterial y padecer un trastorno mental, como depresión o un trastorno de la alimentación.
Adicional, indicó que, aunque el estreñimiento ocasional es muy común, algunas personas experimentan estreñimiento crónico, que puede interferir en su capacidad de realizar sus tareas diarias y, adicionalmente, puede provocar que las personas hagan demasiada fuerza para defecar, lo cual puede tener complicaciones como:
- Inflamación de las venas del ano (hemorroides). Forzar para evacuar los intestinos puede provocar una inflamación de las venas que se encuentran en el ano y alrededor de este.
- Ruptura de la piel del ano (fisura anal). Las heces grandes o duras pueden provocar pequeñas rupturas en el ano.
- Heces que no pueden eliminarse (retención fecal). El estreñimiento crónico puede provocar una acumulación de heces duras que se atascan en los intestinos.
- Intestino que sobresale a través del ano. Forzar para evacuar los intestinos puede ocasionar que una pequeña porción del recto se estire y sobresalga a través del ano.
Por tal razón, El Diario relacionó las que serían las tres mejores frutas para tratar la afección:
1. Ciruelas pasas: “La ciruela pasa es muy rica en fibras solubles, como la pectina, y fibras insolubles, como la celulosa y la hemicelulosa, las cuales actúan absorbiendo agua del tracto digestivo, formando un gel que ayuda a regular el intestino, aliviar el estreñimiento y disminuir el riesgo de hemorroides. Asimismo, esta fruta posee sorbitol, que es un laxante natural que facilita la eliminación de las heces”, señaló el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.
2. Papaya: Contienen un alto contenido de fibra y, según la entidad sin ánimo de lucro, la fibra dietética aumenta el peso y el tamaño de las heces y las ablanda. Una materia fecal voluminosa es más fácil de evacuar, lo que disminuye la probabilidad de estreñimiento. “Si las heces son sueltas y acuosas, la fibra puede ayudar a solidificar las heces, porque absorbe agua y agrega volumen a las heces”, explicó.
3. Kiwi: Es una fruta con sabor agridulce que aporta pocas calorías, pero buenas cantidades de vitamina C y K, potasio, folato, fibras, antioxidantes, entre otros. Además, el portal portugués señaló que “es una fruta rica en fibras, principalmente pectina, que ayuda a facilitar el movimiento del intestino, actuando como un laxante natural”.
Finalmente, es importante recalcar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda cinco porciones de 80 gramos de fruta al día.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que se debe hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.