De acuerdo con información de MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el estrés es un sentimiento de tensión física o emocional, el cual puede provenir de cualquier situación o pensamiento que motive sensaciones de frustración, enojo o nervios.
El estrés, además, aparece como una reacción del cuerpo humano a un desafío o demanda en particular. De hecho, según anota el sitio especializado, en pequeños episodios, el estrés puede ser positivo, como cuando ayuda a evitar el peligro o cumplir con las obligaciones proyectadas para una fecha límite. Sin embargo, un sentimiento de estrés prolongado puede ser potencialmente dañino para la salud.
Si bien el sentimiento de estrés es considerado como algo normal, no por eso merece ser subestimado. En esa línea, es importante aclarar que existen dos tipos de estrés. Por un lado, figura el agudo, el cual desaparece rápidamente y se da en períodos breves; sin embargo, también existe el estrés crónico, el cual perdura por un tiempo prolongado y viene acompañado por el riesgo de desarrollar algunos problemas de salud.
Efectos del estrés en el cuerpo
Según detalla MedlinePlus, el cuerpo reacciona de una manera especial al estrés, liberando hormonas que hacen que el cerebro esté más alerta, además, causa que los músculos se tensionen y aumente el pulso cardíaco. En el corto plazo, estos efectos son positivos, porque ayudan a manejar la situación que causa el estrés, como una manera de autoprotección.
Sin embargo, ante un problema de estrés crónico, el cuerpo se mantiene alerta, incluso cuando no está expuesto a un peligro o cualquier otra situación que justifique su estrés. Este detalle se configura como un riesgo potencial para que la persona desarrolle problemas de salud como:
- Presión arterial alta.
- Insuficiencia cardíaca.
- Diabetes.
- Obesidad.
- Depresión o ansiedad.
- Problemas menstruales. como acné o eczema (inflamación de la piel)..
- Problemas menstruales.
Si una persona ya tiene preexistencias médicas, el estrés crónico puede potenciar los síntomas y disminuir radicalmente la sensación de bienestar. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos también referencia algunas señales de alerta, tanto físicas como mentales, relacionadas con exceso de estrés:
- Diarrea o estreñimiento.
- Mala memoria.
- Dolores y achaques frecuentes.
- Dolores de cabeza.
- Falta de energía o concentración.
- Problemas sexuales.
- Cuello o mandíbula rígidos.
- Cansancio.
- Problemas para dormir o dormir demasiado.
- Malestar de estómago.
- Uso de alcohol o drogas para relajarse.
- Pérdida o aumento de peso.
Ronchas, urticaria y otras enfermedades que afectan la piel por el estrés
El estrés también puede derivar en efectos físicos. De ser el caso, es recomendable acudir a un especialista médico para obtener un diagnóstico preciso y recibir tratamiento adecuado por parte de un profesional.
Por ejemplo, el portal de la Clínica Subiza aseguró que el desarrollo de erupciones en la piel es un síntoma físico bastante frecuente cuando alguna persona padece de estrés.
Cuando un individuo se estresa, “los vasos sanguíneos se dilatan y “gotean” (mayor permeabilidad capilar) causando ronchas con un halo rojizo por todo el cuerpo, o bien edemas asimétricos en la piel, en este caso sobre todo en aquellas zonas de la piel más laxas, como por ejemplo en los párpados o los labios”.
Cabe mencionar que el estrés también puede empeorar las afecciones cutáneas ya existentes. Cuando las erupciones persisten es importante acudir a un alergólogo, quien posiblemente recetará medicamentos mientras trata de identificar las causas de la urticaria.
La urticaria son manchas rojas o ronchas que pueden variar de forma y tamaño y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo; las áreas afectadas, por lo general, presentan comezón, y en algunos casos, causan una sensación de hormigueo o ardor cuando se tocan.
Según el medio, el estrés emocional puede desencadenar un brote de urticaria, como resultado de cambios hormonales o químicos que ocurren en respuesta al estrés. Es importante mencionar que cuando los brotes vayan acompañados de descamación de la piel, ampollas, fiebre o dolor se debe acudir de manera inmediata al médico.