Casi todas las personas sienten estrés a diario. Esta es una respuesta humana normal a los diferentes retos que demanda la vida y que le generan presión a la persona: levantarse para cumplir una cita, parar en la esquina para evitar que un carro nos atropelle, o acelerar el ritmo de trabajo si hay una entrega inminente ese día.
Dicha respuesta hace parte de la evolución y, según los expertos, se cree que sucedió para alertarnos de todos los peligros. En ese sentido, es un mecanismo de protección, pues ante cualquier amenaza el cuerpo responde con el estrés, el cual tiene repercusiones fisiológicas palpables.
De acuerdo con Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, hay dos tipos principales de estrés:
- Estrés agudo. Este es el estrés a corto plazo que desaparece rápidamente. Puede sentirse cuando se pelea con la pareja o con un amigo. También ocurre cuando se realiza algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro.
- Estrés crónico. Este es el estrés que dura por un periodo prolongado. Se puede tener estrés crónico si hay problemas de dinero, un matrimonio infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o meses, es estrés crónico. Si no hay maneras de controlar el estrés, este podría causar problemas de salud.
Debido a que el estrés genera tensiones, dolores musculares y, en casos graves, problemas psicológicos, el portal especializado Salud180 explicó como es posible controlar y manejar este problema, así como la ansiedad, en menos de un minuto.
Además de afectar las zonas ya descritas, este puede acelerar considerablemente el proceso de envejecimiento prematuro en las personas y hacer que sus efectos en el organismo sean más evidentes con el paso de los años.
El Centro de Medicina Estética Carmen Sarmiento, con sede en Sevilla (España), explica que existen muchos factores que pueden acelerar el proceso de envejecimiento prematuro, entre los que se destaca la contaminación, el estrés, los malos hábitos, la mala alimentación y la genética. Algunas de esas causas pueden estar relacionadas con factores externos y otras con factores internos.
“Los alimentos procesados, los alimentos con alto contenido de azúcar, sodio y grasas trans causan estragos en su salud y en su piel. Comer mal degrada la elastina y el colágeno, las proteínas que mantienen la piel suave y joven”, advierte el Centro de Medicina Estética Carmen Sarmiento en su portal web.
¿Cómo reducir el estrés en poco tiempo?
Para prevenir el envejecimiento prematuro y darle un mejor control al estrés, el portal Salud180 explicó el siguiente método:
1. Poner agua fría en un recipiente.
2. Sumergir el rostro por 30 segundos, aguantando la respiración. Si no se puede aguantar dicha cantidad de tiempo, se puede retirar la cara antes.
3. Cuando se retire el rostro se puede volver a sumergir si se considera necesario.
El sitio web señalado, indica que varios especialistas han afirmado que “esta técnica activa el reflejo de inmersión que tenemos los mamíferos, lo cual reduce el ritmo cardiaco y redirige la sangre hacia el corazón y otros órganos vitales, lo cual se ha asociado a una disminución de la ansiedad”.
Se debe tener en cuenta que para realizar cualquier tipo de recomendación, es necesario consultar con un doctor de cabecera, más aún si se sufren comorbilidades como hipertensión o problemas cardiacos.
Así mismo, para combatir el estrés también hay que identificar qué situaciones son las detonantes. “Si sabe qué es lo que lo empuja, evítelo. Pero hay tensiones que tenemos que aceptar, por lo que debemos cambiar nuestras reacciones ante ellas”, dijo la doctora Ann Webster, psicóloga de la salud del Instituto Benson-Henry de Medicina Mental y Corporal de Harvard.