El estrés es una afección que, si no es tratada oportunamente, puede causar complicaciones graves de salud. Según indica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los síntomas que advierten sobre demasiado estrés incluyen los siguientes:
- Diarrea o estreñimiento
- Dolores y achaques frecuentes
- Dolores de cabeza
- Falta de energía o concentración
- Problemas sexuales
- Cuello o mandíbula rígidos
- Cansancio
- Problemas para dormir o dormir demasiado
- Malestar de estómago
- Uso de alcohol o drogas para relajarse
- Pérdida o aumento de peso
En caso de presentar estrés frecuentemente, se debe consultar a un doctor para recibir atención profesional adecuada, especialmente para disminuir el riesgo que se convierta en estrés crónico.
El portal web La mente es maravillosa señala algunos tips que pueden ayudar a combatir los síntomas del estrés. Cabe aclarar que estas recomendaciones no reemplazan una atención médica y tratamiento profesional.
1. Respirar
Según indica este portal web la respiración es una de las claves para ayudar a disminuir el estrés. Esto se debe a que las respiraciones lentas contribuyen a la activación del nervio vago, el cual es clave en el sistema nervioso parasimpático, encargado de responder ante el estrés.
“Entre todos los estudios realizados sobre los efectos de la respiración en el estrés, se ha encontrado que la respiración diafragmática es capaz de reducirlo. Por ejemplo, un artículo de la revista Frontiers in psychology en el que se investigó el efecto de la respiración diafragmática en la cognición, el afecto y las respuestas de cortisol, halló que esta manera de respirar mejora la atención, el afecto y la liberación del cortisol, la hormona del estrés”, detalla La Mente es Maravillosa.
¿Cómo respirar?
- Sentarse en una silla.
- Poner una mano en el pecho y otra en el abdomen.
- Inhalar paulatinamente por la nariz. La manera de saber que se está haciendo correctamente es que la inhalación empuja la mano del abdomen y la del pecho está quieta.
- Exhalar por la boca.
- Se debe inhalar en tres tiempos y exhalar en cuatro. El ejercicio debe realizarse por 10 minutos.
2. Imaginar un lugar relajante
Aunque pueda parecer extraño, la imaginación es una herramienta que puede ayudar a combatir el estrés. De acuerdo con el sitio web mencionado anteriormente, diversas investigaciones señalan que imaginar un lugar relajante, a través de la imaginación guiada, puede contribuir a la disminución de los síntomas de diferentes afecciones.
“Un estudio cuasiexperimental hecho con pacientes con insuficiencia renal crónica también respalda lo anterior. Sus resultados, publicados en Indian Journal of Forensic Medicine & Toxicology, señalan que la imaginación guiada es eficaz para disminuir el estrés y puede usarse sin riesgo alguno”, indica La Mente es Maravillosa.
¿Cómo hacerlo?
- Sentarse o recostarse.
- Respirar con el diafragma (en el tip anterior están los pasos).
- Imaginar un lugar o un espacio que guste mucho y cause tranquilidad. Por ejemplo, la playa.
- Imaginar que está en ese momento en ese sitio y que se sienten los olores, las texturas de ese espacio. Imaginar todos los detalles posibles y las sensaciones.
- Luego de esto, tomarse varios minutos para concentrarse en la respiración y en la sensación de relajación que este procedimiento puede causar.
3. Escuchar música relajante
Algunas personas tienen por costumbre escuchar música durante gran parte del día. Como parte de su rutina hay quienes lo hacen mientras se bañan, se arreglan o incluso cuando laboran. Lo cierto es que hacerlo también puede ayudar a reducir el estrés; pero, se debe tener en cuenta que debe ser música relajante.
“Los autores de un artículo publicado en la revista The Hokkaido Journal of Medical Science afirman que la música relajante es adecuada para gestionar el estrés. Además, favorece la recuperación del estrés agudo y promueve la regulación de las emociones luego de vivir un evento estresante”, detalla La Mente es Maravillosa.
Teniendo en cuenta esto se debe elegir la música de preferencia de cada persona, pero que sea relajante, es decir, que tenga melodías y sonidos que causen tranquilidad y no empeoren el estrés.
“Sintoniza tu álbum favorito y aparta un tiempo para deleitarte con la música. Canta, baila y disfruta de ese momento”, agrega el portal web.