A la hora de postergar el periodo de vida de las personas, los profesionales de la salud recomiendan llevar una dieta sana y equilibrada que contenga alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras y grasas saludables); además, es pertinente dormir las horas adecuadas durante la noche, según la edad, y practicar actividad física de manera frecuente.
Hoy en día, se ha hecho común hablar de la actividad física vigorosa intermitente de estilo de vida (vigorous intermittent lifestyle physical activity o VILPA), esta sucede cuando la vida cotidiana fuerza a que una persona realice algún tipo de movimiento que trae beneficios para la salud.
Este tipo de movimientos ocurren cuando una persona debe correr al paradero del bus, para lograr montarse en este y que no le toque esperar el próximo, sucede al hacer uso de las escaleras en vez del ascensor y también cuando las personas caminan de un lado a otro, sin hacer uso de ningún tipo de transporte.
Datos recopilados, durante siete años, por dos profesionales de la Universidad de Sídney, Australia, de la Facultad de Medicina y Salud, revelaron cuánto es el tiempo mínimo de actividad física rigorosa para reducir el riesgo de padecer enfermedades a corto, mediano y largo plazo.
Los profeisonales Matthew N Ahmadi y Emmanuel Stamakys “examinaron la asociación entre los índices de VILPA con la aparición de enfermedades cardiovasculares (ECV) y mortalidad por cáncer en 25.241 personas no deportistas (14.178 mujeres y 11.063 hombres con una edad media de 61,8 años), tomando como referencia la información del Biobanco del Reino Unido”.
Gracias a unos medidores de actividad que fueron empleados en las personas, durante siete años de observación médica, se pudo observar que murieron 852 personas; y se logró determinar que solo tres series de uno o dos minutos de actividad física vigorosa en la vida cotidiana producía una reducción del 38 al 40 % en todas las causas y riesgo de muerte por cáncer y del 48 al 49 % en el caso de dolencias cardiovasculares”.
En medio del estudio, se pudo determinar que si el tiempo para realizar estas actividades se prolonga, los beneficios para la salud aumentarán de manera proporcional, ya que se reducía el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer o aquellas que afectan de manera directa la salud del corazón.
“4,4 minutos por día de actividad física reduce del 26 al 30% el riesgo de mortalidad por cáncer y del 32 al 34 % en el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares”.
Cabe mencionar que la Biblioteca Nacional de Medicina y Salud de los Estados Unidos MedlinePlus explica que el ejercicio regular es una de las mejores cosas que se puede hacer por la salud, ya que trae varios beneficios, incluyendo mejorar la salud general, la aptitud física y bajar el riesgo de sufrir otras enfermedades crónicas.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre 20 % y 30 % mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.