Una nueva encuesta presentada en la reunión anual “Sleep 2023″ llevada a cabo en Indianápolis, revela que tener una relación sexual podría evitar que una persona siga dando vueltas en la cama sin conciliar el sueño.
53 adultos fueron sometidos a preguntas sobre sus hábitos de sueño, el sexo, los orgasmos y el uso de medicamentos para dormir, según relata el medio estadounidense New York Post. “Existen pocos datos científicos sobre el impacto del sexo y el orgasmo en la calidad del sueño”, dijo en un comunicado de prensa el autor principal, el Dr. Douglas Kirsch, director médico de Atrium Health en Charlotte, Carolina del Norte.
Los científicos buscan examinar el vínculo en el que el sexo puede beneficiar a personas que deseen tener una noche placentera y un descanso pleno nocturno, incluso que puede ser más beneficioso que una pastilla para dormir.
La mayoría de los participantes de la encuesta eran bastante jóvenes: el 89 % tenía entre 25 y 49 años. Y el 66 % de los participantes informaron haber usado medicamentos para dormir en algún momento de sus vidas para descansar mejor.
Otra investigación respalda esa cifra de alto uso: en enero, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron un informe que revela que en 2020, más del 8 % de las personas habían usado medicamentos para dormir en los 30 días anteriores.
En el informe de los CDC, las mujeres eran ligeramente más propensas a usar pastillas para dormir que los hombres (10,2 % frente a 6,6 %, respectivamente), y el uso de medicamentos aumentaba con la edad, como lo trae el New York Post.
En la encuesta Sleep 2023, el 75 % de los participantes informó dormir mejor después del sexo/orgasmo, y el 64 % sintió que una pastilla para dormir tenía un efecto similar o peor en su sueño.
Los resultados muestran que el 75% de los encuestados informaron que durmieron mejor después de tener relaciones sexuales cerca de la hora de acostarse, y la mayoría informó haber experimentado una mejora moderada en su sueño esas noches. El sesenta y cuatro por ciento de los encuestados también sintió que las pastillas para dormir tenían un efecto similar o peor en su sueño en comparación con el sexo.
“Si bien estos datos son bastante preliminares, fue interesante la frecuencia con la que se usó el sexo para ayudar a dormir”, dijo la coautora del estudio, Seema Khosla, directora médica del Centro para el Sueño de Dakota del Norte en Fargo, según el New York Post.
Según el Dr. Douglas Kirschy la coautora, la Dra. Seema Khosla, directora médica del Centro para el Sueño de Dakota del Norte en Fargo, las películas y los libros suelen sugerir que las personas se duermen más rápido después de la actividad sexual. Sin embargo, poca investigación ha explorado esta asociación y es necesario responder preguntas adicionales.
Kirsch afirmó que tiene curiosidad por saber si el impacto del sexo en el sueño es principalmente un proceso fisiológico relacionado con el orgasmo. De lo contrario, se pregunta si se podrían obtener resultados similares después de una conexión significativa entre parejas sin sexo.
Adultos con horario regular para dormir tienen menor riesgo de morir
Otro estudio del Sleep 2023 reveló que además de dormir lo suficiente cada noche, los adultos deben mantener un horario de sueño constante con una hora regular para acostarse y despertarse.
Los resultados muestran que los adultos con un horario de sueño regular y una duración suficiente del sueño tenían un 39 % menos de riesgo de mortalidad que los adultos con un horario de sueño irregular y una duración del sueño insuficiente. Los análisis controlaron los posibles factores de confusión, como la sociodemografía, el estilo de vida, el estado de salud y las medidas de los principales trastornos del sueño.
“Nuestro estudio encontró que las personas que dormían objetivamente regularmente tendían a sobrevivir a las personas que dormían objetivamente irregulares, independientemente del trastorno del sueño importante”, dijo el autor principal, Joon Chung, quien tiene un doctorado en sociología y es investigador posdoctoral en la Facultad de Medicina de Harvard.
La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño y la Sociedad de Investigación del Sueño recomiendan que los adultos duerman 7 o más horas por noche regularmente para promover una salud óptima, según la página oficial del Sleep 2023.