Las bebidas alcohólicas están presentes en reuniones con amigos, en reuniones, en eventos, en encuentros familiares y hasta en una noche en casa. Estas acompañan diferentes momentos de la vida y muchas veces hacen parte del mercado.
Sin embargo, esto podría cambiar después de lo que se descubrió en un reciente estudio publicado en la revista académica Hypertension. De acuerdo con los hallazgos, consumir tan solo una bebida alcohólica puede aumentar la presión arterial sistólica (esta es la cifra más alta de la lectura de la tensión arterial) se padezca o no problemas con la presión arterial.
En un comunicado publicado por el Dr. Marco Vinceti, autor principal del estudio y profesor de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Módena y Reggio Emilia, en Italia, dice que: “no hallamos efectos benéficos en los adultos que bebían poco alcohol en comparación con los que no lo hacían”.
De acuerdo con el estudio, no hay beneficios ni en hombres y mujeres que beben poco alcohol al día. Sin embargo, si hay un cambio en cuanto al genero masculino, pues pequeñas cantidades de alcohol también elevaban la diastólica (lectura inferior de la presión arterial).
Por su lado, el coautor del estudio, el Dr. Paul Whelton, profesor de Salud Pública Mundial de la Facultad de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans (Estados Unidos), y quien también es presidente de la Liga Mundial contra la Hipertensión, explicó que: “tanto la presión sistólica como la diastólica contribuyen al riesgo (cardiovascular) y van de la mano, pero de las dos, la presión arterial sistólica es sin duda el factor de riesgo más importante en los adultos”.
Estos son los riesgos para la salud de consumir una cerveza en ayunas
La cerveza es una bebida alcohólica que la componen nutrientes como el agua, la cebada y el lúpulo. A pesar de que es una bebida fermentada que puede alterar la salud, muchos expertos en salud aseguran que si se consumen con moderación puede tener un papel preventivo en algunas enfermedades y aportar beneficios a nuestro organismo.
Jesús Román Martínez, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca), expone que: “la cerveza es una bebida tradicional que, además de aportar ciertas sustancias nutritivas y no nutritivas, es fuente de agua para el organismo. Al tratarse de una bebida fermentada, forma parte de la cultura mediterránea, siempre teniendo en cuenta que es una bebida de adultos sanos cuyo consumo debe ser responsable y moderado”.
De esta manera, los expertos señalan que el consumo responsable de bebidas alcohólicas es de 2-3 cañas de cerveza para un hombre adulto al día y 1 o 2 para una mujer. Sin embargo, algunas personas tienen por costumbre ingerirlo sin haber consumido algún tipo de alimento. Sobre esto, un equipo investigador del hospital universitario sueco de Linköping explicó los efectos en el organismo que tiene el alcohol cuando se ingiere en ayunas.
Un estudio titulado “Disminución inducida por alimentos de los perfiles de etanol en sangre y aumento de la tasa de eliminación inmediatamente después de una comida” encontró que todos los sujetos que participaron en esta investigación “se sintieron menos intoxicados cuando se ingirió alcohol después del desayuno, en comparación con beber con el estómago vacío”.
“La mayor parte del alcohol se absorbe en el intestino delgado, de forma que al beber con el estómago vacío pasa rápidamente al intestino, produciéndose un pico elevado de concentración en sangre. Por el contrario, si se bebe con el estómago lleno, el alcohol se absorbe lentamente porque el vaciado gástrico tarda más en producirse y el pico de concentración en sangre es más moderado, por lo que resulta menos tóxico para el organismo”, explica Xavier Parés Casasampera, profesor de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Barcelona.
En ese sentido, es importante saber que al ingerir alcohol con el estómago vacío los efectos son más rápidos e intensos. Algunos de estos son:
- Calor
- Alteración de los reflejos
- Mareo
- Descoordinación en el movimiento