Desde que se hizo realidad en Colombia, hace 15 años, la llamada semana de receso escolar se ha convertido en la oportunidad de miles de familias para tomar unas merecidas vacaciones.
Este año, dicho periodo finaliza este lunes 17 de octubre, por lo que desde el martes regresan las clases escolares y el retorno a la rutina laboral. Y con ello, lo que los expertos denominan el estrés vacacional.
Según Katalina Burbano, psicóloga de la EPS Famisanar, dicho estrés se origina en el cerebro, que “pone resistencia al momento de retomar acciones que en algún momento nos produjeron estrés. Y es en ese punto donde los mecanismos de adaptación (el retorno a la normalidad) se activan”.
Sin embargo, para esta experta, “si tenemos un sistema nervioso alterado, es más probable que esos mecanismos de adaptación pierdan su eficacia, porque priman más el miedo y la resistencia a esa situación que podemos interpretar como situación de amenaza”.
Si bien advierte que aunque el estrés posvacacional afecta con mayor frecuencia a quienes tienen una menor resistencia ante la frustración o tienen un sistema nervioso alterado por un diagnóstico de ansiedad o depresión de base, del mismo no están exentas las demás personas, pues de todos modos “retomar la rutina es mucho más difícil, cuando se trabaja o estudia en un entorno poco agradable”.
Para Burbano es importante tener en cuenta que este proceso de adaptación debería durar entre 15 a 21 días en promedio.
Pero si los síntomas persisten luego de dos o tres meses, es probable que se trate de un síndrome de ansiedad generalizada o estrés crónico, en que lo mejor es consultar con un profesional y asistir a terapia para su manejo.
En Colombia, los trastornos adaptativos desencadenantes de episodios de ansiedad forman parte de los tres principales motivos de consulta al psicólogo.
Cómo evitar el estrés posvacacional
Los expertos recomiendan, por ejemplo, dividir las vacaciones en periodos cortos y no tomar un solo periodo extenso que implique no descansar el resto del año.
También ayuda el reservar un par de días al final del periodo de vacaciones para adaptarse a la rutina de la vida diaria y programar el regreso a casa de forma anticipada y relajada.
Es importante además no dejar asuntos pendientes para resolver, apenas se retomen labores. Esto acompañado de hábitos que impliquen dormir adecuadamente y mantener horarios regulares en cuanto a comida y ejercicio.
Una vez se regresa a la vida laboral, es importante hacerlo con paciencia y retomar de manera gradual la intensidad del trabajo. Lo recomendable es empezar por resolver aquellas tareas que resultan más agradables.
En caso de ser diagnosticado
Lo aconsejable cuando se padece estrés posvacacional es programar la rutina de manera distinta para que resulte agradable: incluir actividades como escuchar música, bailar, caminar, pasar tiempo con compañeros o familiares, tiempo para descansar, para compartir y conocer cosas nuevas.
También se recomienda ser organizado con el tiempo, lo que implica destinar cierta parte del día para cumplir con las responsabilidades y actividades pendientes.
En estos casos, lo ideal es descansar conscientemente. Tener horarios de sueño establecidos que representen un descanso realmente reparador.
Los pacientes con estrés posvacacional también pueden acudir a técnicas de relajación como yoga y ejercicio físico.
En todo caso, es bueno recordar que no gestionar correctamente el estrés posvacacional puede detonar episodios de depresión, ansiedad y hasta ataques de pánico.