Según un estudio publicado en Science, los chimpancés perfeccionan constantemente sus habilidades en el uso de herramientas, un proceso que se desarrolla a lo largo de milenios, impulsado por el intercambio de ideas a través de las migraciones entre poblaciones.

El hallazgo en los chimpancés –los parientes vivos más cercanos de los humanos– también es relevante para los humanos, ya que apoya la idea de que nuestros antepasados simios aprovecharon las conexiones sociales para mejorar sus tecnologías, dijo a la AFP la autora principal, Cassandra Gunasekaram.

Estos comportamientos se clasificaron en tres niveles: los que no requieren herramientas, los que requieren herramientas sencillas, como el uso de hojas masticadas como esponja para absorber el agua de los agujeros de los árboles, y los más complejos, que implican el uso de herramientas | Foto: Facebook/BioparcValencia

Los científicos llevan mucho tiempo maravillándose de la capacidad de los chimpancés para transmitir comportamientos complejos, como el uso de herramientas, de una generación a otra. Sin embargo, mientras que la civilización humana ha saltado de la Edad de Piedra a la Era Espacial, la “cultura” de los chimpancés –definida como los comportamientos aprendidos socialmente– parece haber permanecido estática.

Gunasekaram, estudiante de doctorado en la Universidad de Zúrich, se propuso cuestionar este supuesto.

Intercambio de ideas y la innovación gradual

Ella y sus colegas combinaron datos genéticos de antiguas migraciones de chimpancés por África con observaciones de 15 comportamientos distintos de búsqueda de comida en docenas de poblaciones y las cuatro subespecies.

Estos comportamientos se clasificaron en tres niveles: los que no requieren herramientas, los que requieren herramientas sencillas, como el uso de hojas masticadas como esponja para absorber el agua de los agujeros de los árboles, y los más complejos, que implican el uso de herramientas. Un ejemplo sorprendente de uso de herramientas es el del Congo, donde los chimpancés utilizan un palo robusto para excavar un túnel en el suelo y llegar a un nido de termitas, y luego modifican el tallo de una planta masticando su punta hasta convertirlo en un cepillo para “pescar” termitas en el túnel que han hecho.

El estudio descubrió que el uso de herramientas avanzadas guardaba una estrecha correlación con las poblaciones conectadas por intercambios genéticos en los últimos 5.000-15.000 años, lo que sugiere que tales comportamientos se extendieron cuando los grupos interactuaron. Las zonas en las que se solapaban tres subespecies mostraban el uso de herramientas más complejo, lo que pone de relieve cómo las conexiones entre grupos fomentan el conocimiento cultural.

Los chimpancés son los parientes más cercanos de los humanos y comparten aproximadamente el 98% de su composición de ADN con los humanos. El Parque Nacional Kibale contiene una de las zonas de bosque tropical más hermosas y variadas de Uganda. El parque es el hogar de primates, incluido el chimpancé. | Foto: Yannick Tylle

En cambio, comportamientos más sencillos, como la búsqueda de comida sin herramientas, parecían menos ligados a la migración y probablemente evolucionaron de forma independiente en distintas regiones. Según Gunasekaram, esto refleja cómo el intercambio de ideas y la innovación gradual han sido fundamentales para el progreso tecnológico humano, que nos ha llevado desde los primeros ábacos hasta los modernos teléfonos inteligentes.

“Se han vuelto tan complejos que una sola persona no podría reinventarlos desde cero”, afirmó. Pero, a diferencia de los humanos, los chimpancés tienen muchas menos oportunidades de encontrar nuevos individuos e ideas: las migraciones se producen gradualmente, impulsadas por hembras sexualmente maduras, que se trasladan a nuevas comunidades para evitar la endogamia.

Una limitada ventana de observación

El análisis de los antiguos flujos genéticos ayudó al equipo a superar uno de los mayores retos del estudio de la evolución de la cultura de los chimpancés: la limitada ventana de observación, ya que la especie solo se investiga científicamente desde hace aproximadamente un siglo. Además, “las herramientas de los chimpancés están hechas de palos y tallos, todos ellos perecederos”, explica Gunasekaram, lo que hace casi imposible rastrear cómo han evolucionado sus artefactos a lo largo del tiempo.

¿Rivalizarán algún día los chimpancés con el ingenio humano? Difícilmente. Pero si se les da tiempo suficiente, podrían convertirse en recolectores más eficientes.

Por ejemplo, algunas poblaciones ya están más avanzadas a la hora de cascar nueces con martillos y yunques de piedra, y un grupo especialmente innovador ha inventado incluso un estabilizador para el yunque, explica Gunasekaram.

*Alianza DW