El exdirector ejecutivo de McDonald’s Steve Easterbrook decidió regresar la millonaria indemnización que recibió en 2019 luego de haber sido despedido de la compañía por realizar actos indebidos con una colega de trabajo.

En el momento del despido, Easterbrook fue acusado de tener comportamientos indebidos y de fallas disciplinarias por haber tenido una relación íntima con una de las empleadas que, según se dijo en ese momento, fue consensuada.

Además, el exejecutivo le mintió al sistema de seguridad interna afirmando que la relación con la empleada no era verdad. Después de que se descubriera su mentira, la compañía tomó la decisión de despedirlo.

En ese momento, Easterbrook recibió una liquidación de 42 millones de dólares más un total de 63 millones de pesos en acciones que poseía de la empresa.

Sin embargo, en agosto de 2020, McDonald’s decidió presentar una demanda contra el exejecutivo luego de que se pudiera comprobar que no solo había tenido relaciones inapropiadas con una empleada sino con tres subordinadas más.

Tras la demanda, Easterbrook acordó con McDonald’s regresar el bono de despedida que alcanzaba los casi diez millones de dólares, así como ofrecer disculpas de manera oficial.

“Durante mi mandato como director ejecutivo, en varias ocasiones, fracasé en defender los valores de McDonald’s y cumplir con algunas de mis responsabilidades”, dijo en un comunicado.

Además, añadió: “Pido disculpas a mis antiguos compañeros de trabajo, a la junta directiva y a los franquiciados y proveedores de la empresa por haberlo hecho”.

Demandan a Tesla por acoso sexual continuo a una mujer en su puesto de trabajo

Una trabajadora de la fábrica de Tesla en California (EE. UU.) interpuso una demanda ante la Corte Superior del condado de Alameda contra la compañía fabricante de vehículos eléctricos. La mujer aseguró que ha padecido de acoso sexual “continuo y generalizado” en su puesto de trabajo, informó la agencia Reuters.

Erica Cloud acusa a un exgerente de abrazarla y masajearla mientras le hacía comentarios abusivos e insinuantes y denuncia que actualmente está sufriendo represalias por otros gerentes después de que se quejara de lo ocurrido con el departamento de recursos humanos de la compañía. La demanda enfatiza en que la mujer fue sometida a “un ambiente de trabajo hostil derivado de la animadversión hacia su género y acoso sexual”.

El pasado 19 de noviembre otra trabajadora de una fábrica de Tesla en California demandó a la compañía, alegando que las mujeres son objeto de acoso sexual desenfrenado en las instalaciones de la fábrica y que los gerentes no han tomado medidas a pesar de las quejas.

Demasiado “amigable”: o aquellos que se pasan de cariñosos y con palabras o denominaciones tiernas para todo el mundo. Hay personas que pueden no tolerar muy bien el contacto físico o que consideran que ‘algo se esconde’ detrás de tanto trato amable y son escépticos. Así, lo mejor es conocer a cada persona para saber cómo actuar con ellas.

Jéssica Barraza dice que fue víctima de lenguaje y comportamientos sexistas, como manoseos frecuentes en la fábrica. La demandante aseguró que los supervisores y los gerentes conocían estos hechos, incluso algunos de ellos la acosaron sexualmente. La demanda afirma que “aunque Tesla afirma públicamente que fomenta un entorno seguro y respetuoso para sus trabajadores, la verdad es que durante años Tesla ha sometido a las mujeres que trabajan en su planta de Fremont a condiciones de pesadilla de acoso sexual desenfrenado”.

Barraza denunció que uno de sus colegas se acercó a ella por detrás y puso su pierna entre sus muslos. “Casi todos los días, durante tres años, mis compañeras de trabajo y yo fuimos amenazadas, tocadas y sometidas a proposiciones en la fábrica”, aseguró un comunicado emitido por su abogado. La mujer, de 38 años, recalcó que se quejó varias veces ante los supervisores y ante un representante de recursos humanos. A pesar de sus advertencias, la empresa no tomó ninguna medida.

Al igual que Cloud, Jéssica aseguró que fue víctima de represalias después de varias denuncias, como ser asignada a un nuevo puesto de trabajo o enfrentar una acción disciplinaria después de un episodio con un hombre que le metió la pierna entre las suyas. Actualmente, busca una indemnización debido a una incapacidad médica por un diagnóstico de trastorno postraumático. Barraza espera también con su demanda lograr que Tesla implemente programas de capacitación, seguimiento y sanciones para prevenir cualquier tipo de acoso sexual.

La demanda de Jessica se produjo semanas después de que un jurado de California condenara a Tesla a pagar a un exempleado negro 137 millones de dólares en daños por el racismo que enfrentó el hombre en la planta de Fremont. Cabe mencionar que el año pasado el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, tuvo una disputa con las autoridades por la reapertura de la fábrica en medio de las restricciones por la pandemia de coronavirus, y amenazó con trasladar su sede fuera del estado.