La gran mayoría de los especialistas en el tema coinciden en una recomendación general, esta es la de mantener de forma permanente una dieta alimenticia sana. La razón es simple, de lo que consume a diario depende en gran medida las condiciones de salud que presente cada persona.
Por eso, es de vital importancia ingerir alimentos de origen vegetal y animal. Entre el primer grupo resaltan las frutas, las verduras, los frutos secos, las semillas, los cereales integrales y las legumbres. Por su parte, en el segundo sobresalen los huevos, los lácteos, el pescado y las carnes magras como el pollo y el pavo.
Cada uno de los alimentos mencionados presentan una característica similar, son muy ricos en vitaminas y minerales, los cuales tienen la capacidad de estimular un correcto funcionamiento en los diferentes sistemas del organismo. Además, son tan poderosos que pueden ayudar a prevenir y combatir diferentes tipos de enfermedades.
Entonces, para poder gozar de buenas condiciones de salud, una persona deberá mantener una dieta alimenticia saludable y, si es posible, acompañada con la práctica de ejercicio, pues esta actividad física es complementaria y también brinda grandes beneficios como, por ejemplo, el de fortalecer el sistema cardiovascular.
Ahora bien, cuando la dieta alimenticia es poco sana y se abusa del consumo de alimentos o productos cargados de grasas dañinas, azúcar y sodio, tarde o temprano el organismo reaccionará de forma negativa. Algunos de los cambios que puede sufrir una persona que mantenga un estilo de vida insano es la elevación de los niveles de la presión arterial, el colesterol, los triglicéridos y el azúcar o glucosa en la sangre.
Estos cambios, por lo general, aumentan el riesgo de sufrir una enfermedad relacionada con el corazón e incluso, puede ocasionar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Asimismo, en lo que corresponde a los niveles altos de glucosa en la sangre, es muy posible que esto pase factura y genere una afección crónica y metabólica como la diabetes.
Por eso, es relevante evitar el consumo de algunos alimentos o productos en particular para evitar los trastornos mencionados. Precisamente, Uma Naidoo, psiquiatra nutricional e investigadora de neurociencias en la Escuela de Medicina de Harvard, menciona cuáles alimentos nunca se deben consumir.
“Nunca como frituras ni nada con demasiada azúcar. Los alimentos fritos tienen un efecto adverso sobre el aprendizaje y la memoria. Demasiado puede causar inflamación, que a su vez puede dañar los vasos sanguíneos que van al cerebro”, afirma la experta, según reseña el portal Urgente 24.
A su vez, indica que “una dieta alta en azúcar puede conducir a un exceso de glucosa en el cerebro, que los estudios han relacionado con problemas de memoria y menos plasticidad del hipocampo, la parte del cerebro que controla la memoria”.
Además, los alimentos fritos y ricos en azúcar son los detonantes de la elevación del colesterol y la glucosa en la sangre. Estos se deben evitar a toda costa, es esencial hacerlo en la adolescencia y en la adultez para que exista la posibilidad de llegar a la vejez sin mayores achaques o molestias.
Entre los alimentos más dañinos resaltan las bebidas alcohólicas y carbonatadas, los productos sintéticos de paquete, las salchichas, el azúcar blanco, el chocolate blanco, las salsas procesadas, los caramelos, las papas fritas y la comida rápida o chatarra en general.
Por último, cabe mencionar que la ingesta en exceso de estos productos aumenta el riesgo de sufrir algún tipo de cáncer y una enfermedad como el Alzheimer.