La melatonina es una hormona del cuerpo que juega un papel importante en el sueño. La producción y liberación de melatonina en el cerebro está relacionada con la hora del día, es decir, que aumenta cuando está oscuro y disminuye cuando hay luz. La producción de melatonina disminuye con la edad.
La melatonina también está disponible como suplemento, generalmente como tableta o cápsula oral. La mayoría de los suplementos de este producto se elaboran en un laboratorio. Las personas normalmente usan la melatonina para trastorno del sueño, como insomnio o desfase horario.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado, ya que “natural” o una presentación infantil no es igual a inofensivo. En el caso del consumo de estos productos, como otras hormonas, deben estar indicados por un médico porque no es simplemente para cualquier ser humanos que tenga problemas para dormir.
Este es un tratamiento en el que hay que tener presentes las dosis, el tiempo de uso y la edad que tenga el individuo que la vaya a consumir.
Recientemente, en Estados Unidos analizaron varios productos y uno contenía 347% más de melatonina de lo que realmente figuraba en la etiqueta de las gomitas, por ello, los expertos advierten que consumir estos productos sin indicación expone a los consumidores a efectos secundarios.
Existe una gran preocupación porque están utilizando de manera indiscriminada en niños y no se sabe cuáles son los riesgos, ya que es un producto que no se ha probado aún.
Según el neurólogo especialista en sueño Marco Aurelio Venegas, la melatonina juega un papel importante como “directora de orquesta”, donde trata de sincronizar el medio interno del organismo con el ambiente externo. Su objetivo es lograr un funcionamiento armónico, conciliar el sueño cuando corresponde y despertarnos sin síntomas al día siguiente.
Sin embargo, la producción de melatonina puede disminuir con la edad y verse afectada por los desfases horarios. Es por ello que se utiliza como tratamiento en ciertos trastornos del sueño, pero no es adecuada para cualquier persona que simplemente tenga dificultades para dormir. Siempre es necesario conocer la causa.
“La melatonina tiene indicaciones muy claras, como regular el ritmo circadiano, el jet lag o los cambios de husos horarios. Es efectiva en la sincronización del ritmo de sueño en casos específicos, como personas con déficit comprobado de melatonina o aquellos que presentan síntomas relacionados, como problemas de tiroides”, así lo indicó Venegas.
Al igual que cualquier medicamento, y en este caso una hormona, es importante la dosis. Este producto es segregado en dosis bajas, en el rango de millonésimas de gramo, mientras que este producto está en el mercado con miligramos, millones de veces más de lo que el organismo segrega.
Cabe aclarar que no todas las presentaciones son buenas y más cantidad no significa necesariamente mejor efecto.
Es necesario considerar la presentación del producto y el tiempo de uso, que generalmente es de semanas y no de manera indefinida. Otros de los aspectos relevantes son los hábitos del paciente, como evitar exponerse tarde en la noche a pantallas de luces que inhiben la melatonina natural, ya que esto resulta en una producción artificial de melatonina y una inhibición de la que se produce en el cerebro.
El consumo excesivo de melatonina no es inofensivo y puede provocar, entre otros efectos, dolor de cabeza, mareos, náuseas y efectos aún desconocidos. Es una hormona con efectos biológicos y no se ha probado en mujeres embarazadas ni en niños