Muchos años atrás, existían los tabúes y mitos sexuales, en situaciones específicas como el uso de juguetes y distintos dispositivos para autosatisfacerse o usar en pareja, así como la masturbación femenina. Sin embargo, esto parece ser parte del pasado, ya que estas prácticas de autoplacer no solamente permite conocer a detalle nuestro cuerpo, sino que también otorga beneficios para la salud que ayudan a tener una mejor calidad de vida.
Por ejemplo, uno de los juguetes más populares usados, desde el 2019 y por el distanciamiento social que causó la pandemia del COVID-19, por las mujeres son los satisfyer o succionadores de clítoris.
De acuerdo con el sitio web Ámbito, este revolucionario aparato se ha convertido en uno de los métodos más eficaces para lograr un orgasmo femenino, ya que “crean unas ondas vibratorias que estimulan el clítoris sin tocarlo. De este modo, generan una ligera succión sobre este que, junto con el vaivén de las ondas vibratorias, hace que la sangre fluya mejor por la zona, aumentando la sensación de placer”.
Sin embargo, recientemente ha surgido un debate sobre los posibles riesgos que podría representar su uso frecuente, en los orgasmos íntimos. A través de redes sociales, la sexóloga y psicóloga Cristina Callao, explicó los efectos secundarios de lograr un orgasmo muy rápido, lo cual puede volver dependiente a la mujer de tener orgasmos solo con el mencionado dispositivo.
“Cuando nos acostumbramos a masturbar de una forma concreta, con un estímulo potente y localizado, corremos el riesgo de que solo podamos ‘orgasmar’ de esa manera”, dijo la experta.
A su vez, la experta en el tema hizo un llamado a las mujeres, a “permitirse sentir y disfrutar de cada fase de la respuesta sexual humana y no pasar por ellas en segundos, para ir directamente al orgasmo”, advirtió.
En otra entrevista dada para HuffPost, aclaró que el uso del juguete sexual “no es malo si lo alternas con otras formas de masturbación que no sean tan intensas”.
Otros posibles riesgos de usar succionador de clítoris
De acuerdo con el portal web Ámbito, dio a conocer algunos efectos secundarios que podría afectar la parte íntima de las mujeres con el uso frecuente del succionador:
- Irritación y sensibilidad excesiva: “El succionador de clítoris utiliza una combinación de succión y pulsaciones para proporcionar estimulación intensa. Si se utiliza de manera excesiva o con una configuración incorrecta, puede provocar irritación e hipersensibilidad en el área del clítoris. Esto puede resultar en incomodidad, enrojecimiento, hinchazón y sensaciones dolorosas”, explica el sitio.
- Hematomas y lesiones graves: Algunas personas pueden experimentar hematomas o lesiones en el clítoris o en los tejidos circundantes, debido a la intensidad de la succión prolongada o excesiva que ejerce este dispositivo. Además, “puede causar ruptura de los vasos sanguíneos y dañar los tejidos delicados, lo que puede resultar en moretones o incluso en lesiones más graves”.
- Adicción y desensibilización: “La estimulación intensa y altamente placentera que proporciona el succionador de clítoris puede llevar a una dependencia psicológica y a la desensibilización del clítoris. Al acostumbrarse a la estimulación intensa y específica que ofrece este dispositivo, algunas personas pueden tener dificultades para experimentar placer durante la estimulación manual o sexual sin el succionador”.
- Problemas circulatorios: El uso prolongado del succionador de clítoris puede restringir el flujo sanguíneo, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud a largo plazo, sobre todo en personas con condiciones médicas preexistentes que afectan la circulación, como la diabetes.
- Infecciones y problemas de higiene: “Es fundamental mantener una buena higiene al utilizar cualquier juguete sexual, incluido el succionador de clítoris. El contacto directo con los genitales y la falta de limpieza adecuada pueden aumentar el riesgo de infecciones bacterianas o fúngicas. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para la limpieza y el mantenimiento del dispositivo, así como utilizar lubricantes a base de agua para evitar la sequedad y la fricción excesiva”.