La sexualidad y el sexo hacen parte de la vida de todas las personas, debido a que abarcan aspectos biológicos, psicológicos y sociales del ser humano. Aunque muchos padres evitan hablar de sexo con sus hijos o se sienten incómodos ante sus preguntas sobre el tema, es importante aprender a abordar el tema y responder asertivamente a las dudas que manifiestan.
Al respecto, el doctor Darío Botero, pediatra y puericultor de Colsanitas, menciona que el momento ideal para hablar de estos temas es “desde los primeros meses, cuando se cambia el pañal, porque estamos interactuando con las partes íntimas de nuestro bebé. Así le podemos ir explicando que su pene o su vagina es lo que estamos limpiando, por qué y para qué”.
El experto asegura que “los niños, a medida que van creciendo, van encontrando diferencias desde todo punto de vista: anatómicas y en las relaciones con otras personas; así, estos elementos van dando la pauta para hablar con ellos, sobre todo hoy, cuando tienen acceso a la tecnología y están más expuestos a información que puede ser errónea, distorsionada o malintencionada”.
Por su parte, Esperanza Durán, psicóloga y jefe de soporte emocional de la Clínica Universitaria Colombia, recomienda, además, hablar del tema sin tabúes: “Tal vez hace 30 años este tipo de preguntas se veía mal y, en el peor de los casos, se consideraba como actos indebidos. Por fortuna, ahora hay una apertura diferente de las familias hacia el tema, porque hace unos años lo dejaban al colegio, se ponía apodos a los genitales y había mucho pudor infundado. Los padres jóvenes de hoy entienden que somos seres sexuales, que la sexualidad no es solo un tema de relaciones y que no hay que llamar a las partes íntimas por otros nombres”.
Precisamente, para abordar de la mejor manera estos temas con los hijos, Botero y Durán brindan las siguientes recomendaciones:
- Indagar qué quiere saber exactamente el menor, pues en algunos casos, como padres, se puede entender algo, pero en la lógica del niño se podría estar pensando en otro tema. También funciona contrapreguntar para darles la explicación que están pidiendo, de acuerdo con la edad y la etapa del niño. Algunas preguntas guía pueden ser: “¿dónde lo oíste?, ¿quién te lo dijo?, ¿qué sabes sobre eso?”.
- Hablarles claramente y sin eufemismos desde los primeros meses permitirá que se vaya preparando el terreno para que, a futuro, los padres y sus hijos puedan hablar sin tapujos y con plena confianza. Este proceso debe ser permanente y, en la medida en que crece y se desarrolla el menor, debe ir evolucionando.
- Explicar más allá del acto sexual, referirse a la sexualidad no se trata de abordar solo el acto coital. Los niños deben conocer y entender que todos los seres humanos tienen partes íntimas y que son diferentes. De esta manera, se abordan diferentes temas como la identidad de género y los órganos sexuales.
- Utilizar libros ilustrados para niños menores de cinco años, puede ser una herramienta ideal para complementar explicaciones a los cuestionamientos de los menores sobre el cuerpo o la temida pregunta para muchos: ¿de dónde vienen los niños? En todo caso, cualquier explicación debe ser realista, sincera y sin rodeos.
- Ante los cambios físicos, hay que hablar desde la verdad. Es necesario explicar de manera simple, sencilla y con naturalidad los cambios que experimenta el cuerpo a medida que los menores crecen, por ejemplo, la salida del vello púbico.
*Con información de Dattis Consultores.