Algunas personas tienen más problemas de memoria que otras de su misma edad y esta es una afección llamada deterioro cognitivo leve, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que el deterioro cognitivo leve puede ser la causa de los cambios en el pensamiento en los siguientes casos:

  • Se tienen olvidos más frecuentes.
Algunos olvidos pueden ser parte normal del envejecimiento. | Foto: COPYRIGHT DAZELEY NOT ASSIGNED
  • Se olvida acudir a citas o a eventos sociales.
  • Se pierde el hilo de los pensamientos. No se puede seguir la trama de un libro o una película.
  • Se tiene dificultad para seguir una conversación.
  • Resulta difícil tomar decisiones, terminar una tarea o seguir instrucciones.
  • Se empiezan a tener problemas de orientación en lugares que son conocidos.
  • La capacidad de juicio comienza a fallar.
  • La familia y amigos notan cualquiera de estos cambios.

Asimismo, indicó que el deterioro cognitivo leve, puede ocasionar:

  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Mal genio o agresividad.
  • Falta de interés.
El deterioro cognitivo leve no se puede prevenir. | Foto: Derek Berwin. 2014

Entre tanto, explicó que las personas que presentan deterioro cognitivo leve tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia, aunque no es determinante. En general, alrededor del 1 % al 3 % de los adultos mayores desarrollan demencia cada año.

Adicionalmente, los estudios indican que, cada año, alrededor del 10 % al 15 % de las personas con deterioro cognitivo leve desarrollan demencia.

Es por ello, que el portal SaberVivirTV reveló que según la doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en su libro This is your brain on food (Lo que la comida le hace a tu cerebro) las vitaminas que pueden ayudar a prevenir el deterioro cognitivo son las del complejo B:

  • Vitamina B1 (tiamina): ayuda a convertir los alimentos que se consumen en energía. Además, la tiamina es importante para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células del organismo.
  • Vitamina B2 (riboflavina): funciona en conjunto con las otras vitaminas del complejo B. Es importante para el crecimiento corporal y la producción de glóbulos rojos.
  • Vitamina B3 (niacina): ayuda a algunas enzimas a funcionar correctamente y a que la piel, los nervios y el aparato digestivo se mantengan saludables.
  • Vitamina B6 (piridoxina): es necesaria para el correcto funcionamiento de los azúcares, las grasas y las proteínas del cuerpo.
  • Folato (ácido fólico o B9): el organismo lo necesita para producir ADN y otros tipos de material genético. El folato también es necesario para la división celular en el organismo.
  • Ácido patoténico (B5): es esencial para el metabolismo de los alimentos. También desempeña un papel en la producción de hormonas y colesterol.
  • Biotina (B7): es una parte importante de las enzimas del cuerpo que descomponen sustancias como grasas, carbohidratos y otras.
La mejor manera de obtener suficientes vitaminas es mantener una dieta balanceada. | Foto: Gettys

Ahora bien, para obtener las vitaminas del complejo se debe tener una alimentación saludable que incluya levadura, semillas, huevos, hígado, carne y hortalizas, pero también las vitaminas se encuentran en suplementos de multivitaminas y multiminerales.

No obstante, si se sufre una deficiencia de vitaminas B, se pueden sufrir enfermedades y algunos de los síntomas comunes son:

  • Sarpullido.
  • Hormigueo o ardor en las manos y los pies.
  • Labios agrietados o llagas en la boca.
  • Pérdida de peso.
  • Debilidad.
  • Fatiga.
  • Cambios en el estado de ánimo.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.