El estrés se define como un estado de preocupación o tensión mental que ocurre por diferentes causas, como, por ejemplo, empezar un nuevo trabajo, las deudas, enfermedades, problemas en la casa o trabajo, entre otras.
Ahora bien, es importante señalar que todas las personas han tenido estrés en algún momento de la vida, pero algunas tienen estrés crónico que dura por un período de tiempo prolongado.
Por ello, Uma Naidoo, psiquiatra nutricional de la Universidad de Harvard y experta en el cerebro, afirmó que cuando se tenga estrés es importante alejarse de algunos alimentos como, por ejemplo:
- Cafeína: la cafeína aumenta las hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina.
- Azúcar: “Aumenta la resistencia a la insulina” y estimula “un desequilibrio en el microbioma intestinal que crea inflamación en el cuerpo y el cerebro “, según la doctora Naidoo.
- Edulcorantes artificiales: “La mayoría de los edulcorantes artificiales (especialmente cuando se consumen con el estómago vacío) engañan al cuerpo haciéndole creer que en realidad son alimentos, lo que provoca una respuesta de insulina y un mayor deseo de comer”, dijo la dietista Alisa Bloom.
- Carbohidratos refinados: el gluten actúa como un alimento inflamatorio y “también puede ser un desencadenante de ansiedad o depresión”, aseguró la doctora Naidoo.
¿Cuáles son los efectos secundarios del estrés crónico?
De acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el estrés puede ocasionar varios problemas a la salud, incluyendo:
- Presión arterial alta.
- Insuficiencia cardíaca.
- Diabetes.
- Obesidad.
- Depresión o ansiedad.
- Problemas de la piel, como acné o eczema.
- Problemas menstruales.
¿Cómo controlar el estrés?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló algunas prácticas sencillas que se pueden realizar día a día, y que permiten lidiar con el estrés:
1. Dormir bien: la mayoría de adultos necesita en promedio dormir diariamente entre siete y nueve horas.
2. Tener una buena alimentación: es clave incluir frutas y verduras, cereales integrales, proteínas y grasas.
3. Estar hidratado: por lo general, la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita cerca de nueve.
4. Hacer ejercicio: la actividad física puede ayudar a reducir el estrés, y se puede tratar de ejercicios intensos o simplemente caminar a paso rápido. Lo importante es realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
5. Practicar técnicas de relajación: respiración profunda, meditación, yoga, taichi o masajes.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Referencias científicas
- The 9 Worst Foods to Eat When You’re Stressed - Blog Uma Naidoo, psiquiatra nutricional de la Universidad de Harvard
- Problemas del estrés - MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
- Estrés - Organización Mundial de la Salud (OMS)