El expresidente Jimmy Carter fue ingresado en el Hospital de la Universidad de Emory el lunes por la noche para someterse a un procedimiento que alivie la presión en su cerebro por el sangrado de una caída reciente. Así lo anunció en un comunicado el Centro Carter que también confirmó que la operación será realizada este martes por la mañana. "El presidente Carter descansa cómodamente y su esposa, Rosalynn, está con él", dijo Deanna Congileo, su portavoz, en un comunicado.
Carter ha sufrido varios problemas de salud en los últimos meses. En mayo tuvo que ser operadado debido a una caída que le fracturó la cadera. El 6 de octubre, otra caída en su casa en Plains, Georgia, le provocó una lesión que requirió 14 puntos y lo dejó con un ojo izquierdo morado. Y luego, a finales del mismo mes, sufrió una fractura pélvica menor por una caída en su casa. Después de estas hospitalizaciones, Carter se recuperó rápidamente. Incluso apareció en un evento de Hábitat para la Humanidad, el proyecto que ha impulsado durante años desde que dejó la Casa Blanca. Durante 35 años ha construído hogares en Estados Unidos y el mundo y ha trabajado junto a 103.000 voluntarios en 14 países, incluyendo India, Corea del Sur y Filipinas. Cómo la terapia premiada con el Nobel salvó del cáncer a Jimmy Carter A principios de este mes, Carter afirmó durante un servicio religioso en Plains que "estaba absolutamente tranquilo con la muerte" después de que los médicos le dijeran en 2015 que su cáncer se había extendido a su cerebro. "Supuse, naturalmente, que iba a morir muy rápido. Obviamente oré al respecto. No le pedí a Dios que me dejara vivir, pero le pedí a Dios que me diera una actitud adecuada hacia la muerte", dijo. Carter es el expresidente más longevo de la historia de Estados Unidos con 95 años, uno más de los que tenía el expresidente republicano George H. W. Bush (1989-1993) cuando falleció en noviembre pasado.