La diabetes es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y la amputación de miembros inferiores.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, entre el 200 y el 2016 la mortalidad prematura de esta enfermedad se incrementó en un 5%.
Esta enfermedad consiste en tener niveles elevados de azúcar en el torrente sanguíneo. “La causa subyacente de la diabetes varía según el tipo. Pero, independientemente del tipo de diabetes que tengas, puede provocar un exceso de glucosa en la sangre. Un nivel muy alto de glucosa en la sangre puede provocar problemas de salud graves”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
¿Cómo funciona la glucosa en el organismo?
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que la insulina tiene un papel importante en el organismo para regular la glucosa en la sangre. La diabetes se desarrolla por poca producción de esta hormona, resistencia a ella o ambas.
La Biblioteca explica detalladamente cómo funciona el proceso de transformación del alimento que la persona consume a diario y que se convierte en energía.
“Un azúcar llamado glucosa entra en el torrente sanguíneo. La glucosa es una fuente de energía para el cuerpo. Luego, “un órgano llamado páncreas produce la insulina. El papel de la insulina es transportar la glucosa del torrente sanguíneo hasta el músculo, la grasa y otras células, donde puede almacenarse o utilizarse como fuente de energía”.
Tipos de diabetes
- Diabetes tipo 1: es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, por lo general, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, pues el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas.
- Diabetes tipo 2: es el más común. Por lo general, se presenta en la edad adulta (sobrepeso), sin embargo, en la actualidad se presenta cada vez más en los niños. En esta enfermedad el cuerpo es resistente a la insulina y no la usa como debería.
- Diabetes gestacional: aparece en el embarazo. Esta enfermedad aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en parto. Al mismo tiempo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en un futuro.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan algunos desencadenantes que pueden contribuir al incremento significativo de la glucosa en la sangre:
- Quemaduras solares: el dolor de las quemaduras solares puede provocar estrés y este, a su vez, incrementar los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo.
- Endulzantes artificiales: aunque aún se requieren de un número de investigaciones más amplio para determinarlo, algunos estudios han mostrado que este tipo de productos pueden incrementar la glucosa en la sangre.
- Café (sin endulzante): en algunas personas el nivel de azúcar en la sangre puede ser muy sensible a la cafeína.
- Falta de sueño: no dormir lo suficiente puede hacer que el cuerpo utilice la insulina ineficazmente.
- No desayunar: hay personas que prefieren no desayunar, debido al estrés y el afán del inicio del día. Según los CDC “eliminar esa comida de la mañana puede aumentar el azúcar en la sangre después del almuerzo y de la cena”.
- Hora del día: controlar la glucosa puede resultar una tarea muy complicada según sea el transcurso del día.
- Aerosoles nasales: algunos de estos productos están fabricados con sustancias químicas que causan que el hígado incremente la producción de glucosa en la sangre.
- Enfermedad de las encías: puede ser una causa o complicación de la diabetes.