La fatiga ocular es una molestia frecuente que se produce cuando los ojos se cansan debido al uso intenso. Por ejemplo, se presenta cuando una persona conduce distancias largas o mira la pantalla del computador u otros dispositivos digitales durante mucho tiempo.
El cansancio ocular puede ser molesto. Sin embargo, generalmente no es grave y desaparece cuando las personas descansan la vista o toman otras medidas para reducir la molestia. En algunos casos, los signos y síntomas del cansancio ocular indican una enfermedad ocular oculta que necesita tratamiento.
¿Presenta síntomas?
Esta enfermedad no presenta síntomas directos, pero según la Clínica de Mayo para descartar la fatiga se debe llevar a la persona a consulta de manera regular. Las consultas deben ser periódicas. Estos son algunas de las sensaciones descritas:
- Ojos doloridos, cansados, con ardor o picazón.
- Ojos llorosos o secos.
- Visión borrosa o doble.
- Dolor de cabeza.
- Cuello, hombros o espalda doloridos.
- Mayor sensibilidad a la luz.
- Dificultad para concentrarse.
- Sensación de que no puedes mantener los ojos abiertos.
¿Cómo mejorar esta afección?
Ajustar la iluminación. Cuando una personas mira televisión, es posible que le resulte más fácil mantener la habitación con una iluminación tenue. Al leer materiales impresos o hacer un trabajo minucioso, se puede intentar colocar la fuente de luz detrás y dirigirla hacia la página o tarea.
Si la lectura se está realizando en un escritorio, se puede poner una luz más oscura frente a la persona, pues la sombra evitará que esta brille directamente en los ojos.
Tomar descansos. Cuando se realice un trabajo largo se deben tomar descansos ocasionales y relajar los ojos mirando hacia otra dirección diferente de la pantalla digital.
Limitar el tiempo frente a la pantalla. Esto es especialmente importante para los niños, que pueden no establecer una conexión entre la visión extendida, la fatiga visual y la necesidad de descansar los ojos con regularidad.
Usar lágrimas artificiales. Las lágrimas artificiales de venta libre pueden ayuda a prevenir y aliviar los ojos secos. Utilizarlas incluso cuando los ojos se sientan bien para mantenerlos correctamente lubricados y evitar la recurrencia de los síntomas, es recomendable.
Las gotas lubricantes que no contienen conservantes se pueden usar con la frecuencia que la persona requiera. Si tienen conservantes, es ideal no usarlas más de cuatro veces al día.
Mejorar la calidad del aire del espacio. Algunos cambios que pueden ayudar a prevenir la sequedad en los ojos incluyen el uso de un humidificador, ajustar el termostato para reducir el soplo de aire y evitar el humo. Mover la silla a un área diferente puede ayudar a reducir la cantidad de aire seco que reciben los ojos y la cara.
Elegir las gafas adecuadas. Si la persona requiere anteojos o lentes de contacto y trabaja frente al computador es aconsejable invertir en productos diseñados específicamente para este tipo de trabajo.