Aunque todos los componentes de los alimentos y vegetales suelen otorgar grandes beneficios para el organismo, la fibra vegetal es uno de los más importantes al aportar volumen a la dieta diaria, es decir, “hace que uno se sienta lleno más rápidamente, puede ayudarle con sus esfuerzos para perder peso o para mantener un peso saludable”, explica MedlinePlus, servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Asimismo, el consumo de esta sustancia juega un papel importante para las personas con diabetes, “al lograr mantener el control glucémico”, señala el portal experto, así como para aquellos que sufren de colon irritable, al ayudar a combatir el estreñimiento y la diarrea, dos de los síntomas de esa afección.

Una dieta alta en fibra puede reducir el riesgo de desarrollar hemorroides y bolsas pequeñas en el colon. Estudios han concluido que una dieta alta en fibra probablemente disminuye el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Además, el consumo de fibra también permite bajar el colesterol.

En ese sentido, incluir alimentos ricos en fibra en la dieta, es una muy buena opción para la salud teniendo en cuenta que además de lo anterior, esta sustancia tiene efectos protectores frente a importantes enfermedades, según explica Patricia Yárnoz Esquiroz, nutricionista de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) citada por el portal Cuídate Plus. “Previene determinados tipos de cáncer, mejora el colesterol, la glucemia, por lo que es un factor de protección cardiovascular, además de mejorar el estreñimiento”.

Algunas frutas tienen un alto contenido en fibra, motivo por el que son muy apropiadas para obtener todos los beneficios de este producto. “Hay algunas ricas en fibra soluble, que son la manzana, la naranja y otros cítricos, y algunas más ricas en fibra insoluble, que son la fresa, la frambuesa, la pera, los higos, el mango y las moras”, señala Cuídate Plus.

Con respecto a su modo de consumo, no existen indicaciones específicas sobre el mejor momento del día para tomarlas. “Su aporte en vitaminas, minerales y fibra es tan alto que, siempre que sean de temporada, pueden consumirse a los largo de todo el día, desayuno, media mañana, comida, media tarde y cena”, asegura Yárnoz.

Sin embargo, si es importante incluir la fibra en la dieta de manera progresiva, señala MedlinePlus y consultar siempre con el médico tratante o nutricionista la conveniencia de su consumo dado que en personas con algunos padecimientos, la fibra debe tener cierto control para que no se vea afectada la salud.

La Biblioteca destaca que la ingesta diaria recomendada (IDR) de fibra para adultos de entre 19 y 50 años de edad es de 38 gramos al día en el caso de los hombres y de 25 gramos al día para las mujeres. Hay que recordar que si bien hay diferentes suplementos en el mercado que proveen de fibra, los expertos se inclinan por el consumo de alimentos y frutas con alto contenido de fibra natural. “Los suplementos de fibra y alimentos fortificados artificialmente con fibra, con frecuencia no proporcionan los mismos beneficios de salud y pueden empeorar la inflamación y los gases”, indica MedlinePlus.