La fibromialgia es un trastorno que se caracteriza por un dolor generalizado en el cuerpo, el cual normalmente está acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo.

Según la Fundación Española de Reumatología, esta es una enfermedad que se caracteriza por una anomalía en la percepción del dolor, de manera que una persona puede percibir como dolorosos, estímulos que habitualmente no lo son.

Los síntomas con frecuencia comienzan después de un evento, como un traumatismo físico, una cirugía, una infección o estrés psicológico significativo. En otros casos, los síntomas se acumulan progresivamente con el tiempo, sin que exista un evento desencadenante, explican expertos del instituto de investigación Mayo Clinic.

Las investigaciones han demostrado que las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar esta afección. En algunos casos, este padecimiento también genera dolores de cabeza tensionales, trastornos de la articulación temporomandibular, síndrome de colon irritable, ansiedad y depresión.

Si bien no existe una cura para la fibromialgia, hay varias recomendaciones que pueden ayudar a controlar los síntomas. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que es importante realizar cambios en el estilo de vida, los cuales implican, por ejemplo, dormir bien, realizar ejercicio de manera regular, aprender a manejar el estrés y tomar las cosas con calma.

A esto se debe adicionar el consumo de una dieta saludable que ayude a mejorar las condiciones del paciente, aliviando sus molestias y reduciendo procesos inflamatorios. Son recomendables productos que contengan antioxidantes y grasas buenas. Algunos de los alimentos recomendados son los siguientes.

Cúrcuma: En un artículo publicado en el portal Cuerpo Mente, la dietista nutricionista Martina Ferrer, indica que esta especia es recomendada gracias a sus propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes del hígado. La recomendación es incluirla en la alimentación y en lo posible consumirla varias veces al día.

Aguacate: Este es una fruta rica en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas con ácidos grasos omega-9, que además ofrece propiedades antiinflamatorias. De igual forma, aporta buenas dosis de las vitaminas E y C, que son poderosos antioxidantes. Se puede consumir medio aguacate a diario, indica la especialista.

Manzana: Esta fruta contiene un componente llamado quercetina, que es un fitonutriente antioxidante que también se encuentra en otros productos como las cebollas. “Todos los alimentos ricos en fitonutrientes previenen las reacciones de oxidación y, como consecuencia, la inflamación”, precisa la publicación de Cuerpo Mente.

Ajo: Este alimento tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a limpiar el organismo, según un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de España.

Semillas de chía: estas semillas tienen un alto contenido de grasas saludables, además de acción antiinflamatoria, a la vez que juegan un papel importante en el cuidado de la microbiota intestinal, según información de la EPS Salud Savia, en su página web.

Aceite de lino: El aceite que se obtiene de las semillas de lino es rico en grasas de la serie de los omega-3, que se asocian a la disminución de marcadores inflamatorios, explica Martina Ferrer.

Espárragos: Estos alimentos junto con las espinacas y las legumbres también resultan favorables debido a que son ricos en magnesio y reducen la tensión muscular generada por esta enfermedad.

Rúcula: Esta planta tiene hojas que son ricas en clorofila que limpian y oxigenan la sangre, además de favorecer la limpieza de órganos como el hígado, indica la información de Salud Savia.

También es importante, según los expertos, incluir en la dieta alimentos ricos en triptófano, un aminoácido que es fundamental para el organismo y al que se le reconoce por ser precursor de la serotonina, la hormona de la felicidad. Es clave, pues las personas que sufren de fibromialgia tienen a deprimirse. Este compuesto se puede encontrar en alimentos como la calabaza, dátiles, nueces y plátanos, entre otros.