Uno de los signos más comunes es sentir dolor en alguna parte del cuerpo, pero cuando se trata de fibromialgia los síntomas suelen aumentar a grandes rasgos. Este es un trastorno que se aposenta en el organismo y puede provocar desesperación.

De acuerdo con la Clínica de Mayo, las personas que sufren de fibromialgia tienen dolores musculoesqueléticos generalizados donde la fatiga, los problemas de sueño, la memoria y los estados de ánimo son variables responsables de su aparición. Con el paso del tiempo, la sensación puede aumentar y aunque no existe un dictamen específico o cura para estos casos, hay algunas actividades que pueden contribuir a mejorar los efectos.

Según un estudio de la Universidad Federal de Sao Paulo, el entrenamiento físico es una actividad esencial para llevar a cabo si alguien vive con fibromialgia, al respecto, entre 20 y 14 semanas de ejercicio constante puede reducir el dolor y beneficiar al cuerpo.

En ese sentido, implementar hábitos o una rutina de ejercicios para aliviar los dolores provocados por el trastorno es una opción que optimiza las tareas del día a día y podría permitir un mejor rendimiento. Teniendo el cuenta información del portal Nuevas Evas, hay cinco ejercicios efectivos para los individuos diagnosticados con fibromialgia.

1. Yoga y Taichí: aunque puede ser doloroso mover el cuerpo, es necesario recordar que el organismo se adapta a las condiciones que, desde su decisión propia, permiten generar cambios, explican fisioterapeutas. Un estudio de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón, en los Estados Unidos, consigna que el yoga y el taichí son actividades que reducen las dolencias.

Cada actividad mostró no tener efectos secundarios en una población de estudio. Por un lado, el taichí en ocho formas especialmente ideadas para la fibromialgia, dos veces por semana, 90 minutos, durante 12 periodos, mejoró la gravedad y controló el dolor con sentadillas rápidas, movimientos en el aire y repetitivos, publicó Nuevas Evas.

En cuanto al yoga, si se implementa por ocho semanas, 1 clase de 2 horas cada semana, con posturas lentas y arcos precisos los síntomas disminuyen, según la citada institución de investigación superior.

Yoga grupal | Foto: Getty Images

2. Actividad en el agua: resulta que el agua a parte de ser fuente de vida, contribuye en afecciones de signos corporales. Un estudio de la Universidad de Gotemburgo comparte que implementar ejercicios en agua templada puede mitigar la fibromialgia.

Por medio de siete movimientos como nado simple, hacia atrás, movimientos libres, entre otros, los participantes del estudio se adaptaron a la percepción del dolor. Sumado a esto, la Universidad Federal de Sao Paulo comprobó que correr en la superficie del agua puede ayudar de forma significativa a los pacientes. Para ello, la persona debe sostener un flotador en sus brazos y tratar de inclinarse -simulando correr- en una piscina, el movimiento de las manos también es importante.

3. Gimnasia en casa: estirar y mover las articulaciones repercute de manera positiva en el tratamiento de la fibromialgia. Nuevas Evas dice que el ejercicio físico en el hogar es la mejor alternativa para las personas, pues si sufren de incapacidad, aún así, puede moverse.

El Centro de Salud de la Universidad McGillm de Montreal, Canadá, dio a conocer que un fisioterapeuta logró establecer los beneficios del ejercicio para la afección corporal dolorosa con un grupo de pacientes que se sometieron a una y dos horas de gimnasia en casa a la semana, alcanzando entre el 60 y 85 % de la frecuencia cardíaca. La rutina se basó en tres factores: calentamiento, ejercicio central y relajación.

4. Actividad aeróbica liviana: llevar a cabo un movimiento rápido no siempre es lo mejor. Una investigación de la Universidad Técnica de Múnich, constata que las actividades aeróbicas se pueden dar en tierra o agua, pero su intensidad debe ser leve o moderada (entre 50 y 80 % de la frecuencia cardiaca) de lo contrario los signos de dolor podrían empeorar. Luego de que se convierta un hábito, la intensidad puede incrementar siempre y cuando teniendo en cuenta prácticas como caminata, bicicleta, ejercicio en el agua, danza, movimientos con música o boxeo.

5. Ejercicios musculares: la masa muscular tiende a debilitarse por la fibromialgia. Nuevas Evas señala que fortalecer los músculos con tensión, flexión y resistencia mejora los dolores corporales. Por su parte, un grupo de la Universidad de Ottawa dice que si se implementa un entrenamiento muscular con duración entre 12 y 21 semanas, los pacientes, principalmente el grupo femenino, pueden tener mejorías en síntomas de disminución del dolor de espalda, cuello y piernas.

La actividad física es la mejor opción para tratar este olor musculoesquelético. Los síntomas a menudo comienzan después de un evento, como un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo, según la Clínica de Mayo. | Foto: Getty Images