La fibromialgia es un trastorno caracterizado por dolor músculo-esquelético generalizado acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Asimismo, explicó que los síntomas a menudo comienzan después de un evento, como un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo. En otros casos, los síntomas se acumulan progresivamente con el tiempo, sin que exista un evento desencadenante.
Así las cosas, los síntomas principales de la fibromialgia incluyen:
- Dolor generalizado. El dolor asociado con la fibromialgia muchas veces se describe como un dolor leve, molesto y constante, que dura al menos tres meses. Para que se considere generalizado, se debe sentir dolor en ambos lados del cuerpo, y por encima y por debajo de la cintura.
- Fatiga. Las personas que padecen fibromialgia con frecuencia se despiertan cansadas, aunque a la vez manifiestan que duermen mucho. Con frecuencia, el sueño se interrumpe por el dolor, y muchos pacientes con fibromialgia tienen otros trastornos del sueño, como síndrome de las piernas inquietas y apnea del sueño.
- Dificultades cognitivas. Un síntoma comúnmente llamado “fibroniebla” dificulta la capacidad de enfoque, atención y concentración mental.
De igual forma, la fibromialgia a menudo coexiste con otras afecciones, como las siguientes: síndrome de colon irritable, síndrome de fatiga crónica, migraña y otros tipos de dolores de cabeza, cistitis intersticial o síndrome de vejiga dolorosa, trastornos de la articulación temporomandibular, ansiedad, depresión, síndrome de taquicardia postural.
Adicional, indicó que si bien no existe una cura para la fibromialgia, hay varios medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas. Además, el ejercicio, la relajación y las medidas para reducir el estrés también pueden ayudar.
Sobre la misma línea, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que los tés de Ginkgo biloba; hipérico o hierba de San Juan; rodiola (Rhodiola rosea) o ginseng indio o bufera (Withania somnifera) sirven para aliviar los síntomas de la fibromialgia
Por ello, para prepararlos se debe hervir una taza de agua y agregar una cucharadita de alguna hierba para después consumir.
De todos modos, antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro indicó que el cuidado personal es fundamental en el manejo de la fibromialgia como, por ejemplo:
- Manejo del estrés. Elaborar un plan para evitar o limitar el esfuerzo excesivo y el estrés emocional. Darse tiempo a diario para relajarse.
- Higiene del sueño. Debido a que la fatiga es uno de los componentes principales de la fibromialgia, es esencial dormir bien. Además de destinar tiempo suficiente para dormir, se deben mantener buenos hábitos de sueño, como ir a la cama y levantarse a la misma hora todos los días y limitar las siestas durante el día.
- Hacer ejercicio con regularidad. Al principio, el ejercicio puede incrementar el dolor. No obstante, si se hace de forma progresiva y regular, los síntomas suelen disminuir. Los ejercicios adecuados pueden ser caminar, nadar, andar en bicicleta y hacer ejercicios aeróbicos en el agua. Un fisioterapeuta puede ayudar a elaborar un programa de ejercicios en el hogar. También son útiles el estiramiento, la buena postura y los ejercicios de relajación.
- Mantener un estilo de vida saludable. Llevar una dieta saludable con un bajo contenido de sal y rica en frutas, vegetales y granos integrales. No consumir productos con tabaco y reducir el consumo de cafeína.