La fibromialgia es un trastorno crónico (de larga duración) que causa dolor y sensibilidad en todo el cuerpo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel que es uno de los institutos y centros que conforman los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Por ello, reveló que los síntomas principales de la fibromialgia son:

  • Dolor generalizado y duradero en todo el cuerpo. El dolor a menudo se siente en los brazos, las piernas, la cabeza, el pecho, el abdomen, la espalda y los glúteos. Con frecuencia, las personas lo describen como un malestar doloroso, ardor o punzadas.
  • Una abrumadora sensación de cansancio.
  • Problemas para dormir.

Otros síntomas pueden incluir:

  • Rigidez de los músculos y las articulaciones.
  • Sensibilidad al tacto.
  • Entumecimiento u hormigueo en los brazos y las piernas.
  • Problemas para concentrarse y pensar claramente, así como con la memoria (a veces llamado “fibroniebla” o “fibroneblina”).
  • Mayor sensibilidad a la luz, el ruido, los olores y la temperatura.
  • Hinchazón o estreñimiento.

Además, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los síntomas a menudo comienzan después de un evento, como un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo. En otros casos, los síntomas se acumulan progresivamente con el tiempo, sin que exista un evento desencadenante.

Adicional, muchas personas con fibromialgia también tienen dolores de cabeza tensionales, trastornos de la articulación temporomandibular, síndrome de colon irritable, ansiedad y depresión.

Sobre la misma línea, la entidad sin ánimo de lucro indicó que las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar fibromialgia.

Así las cosas, Mayo Clinic explicó que no existe una cura para la fibromialgia, pero hay varios medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas y también medidas como el ejercicio o la relajación:

  • Analgésicos. Los analgésicos de venta libre, como el acetaminofén (Tylenol y otros), el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve y otros), pueden ayudar.
  • Antidepresivos. La duloxetina (Cymbalta) y el milnaciprán (Savella) pueden ayudar a aliviar el dolor y la fatiga asociados a la fibromialgia. También pueden recetar amitriptilina o el relajante muscular ciclobenzaprina para ayudar a promover el sueño.
  • Medicamentos anticonvulsivos. A menudo, los medicamentos diseñados para tratar la epilepsia ayudan a reducir ciertos tipos de dolor. A veces, la gabapentina (Neurontin) ayuda a reducir los síntomas de la fibromialgia, mientras que la pregabalina (Lyrica) fue el primer medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de la fibromialgia.
  • Higiene del sueño. Debido a que la fatiga es uno de los componentes principales de la fibromialgia, es esencial dormir bien. Además, de destinar tiempo suficiente para dormir, es importante tener buenos hábitos de sueño, como ir a la cama y levantarse a la misma hora todos los días y limitar las siestas durante el día.
  • Hacer ejercicio con regularidad. Al principio, el ejercicio puede incrementar el dolor. No obstante, si se hace de forma progresiva y regular, los síntomas suelen disminuir. Los ejercicios adecuados pueden ser caminar, nadar, andar en bicicleta y hacer ejercicios aeróbicos en el agua. Un fisioterapeuta puede ayudar a elaborar un programa de ejercicios en el hogar. También son útiles los estiramientos, la buena postura y los ejercicios de relajación.