La fibromialgia es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Los síntomas, por lo general, comienzan después de un evento como un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo. En otros casos, los síntomas se acumulan progresivamente con el tiempo, sin que exista un evento desencadenante.
De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los síntomas comunes de la fibromialgia incluyen: dolor y rigidez en todo el cuerpo; fatiga y cansancio; problemas con el pensamiento, memoria y concentración (conocido como niebla mental o “lagunas”); depresión y ansiedad; dolores de cabeza, incluyendo migrañas; síndrome del intestino irritable; adormecimiento u hormigueo en manos y pies; dolor en el rostro o mandíbula, incluyendo una afección conocida como trastorno de la articulación temporomandibular; problemas para dormir.
Por tal razón, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de vida, que existen varios ejercicios que ayudan a minimizar los síntomas de forma natural como, por ejemplo, la yoga, ya que es una práctica para todos los públicos, debido a que cuenta con movimientos y posturas para todas las personas, además, según un estudio realizado por el sociólogo Ronald C. Kessler, profesor en la Universidad Harvard Medical School de Massachusetts, la práctica habitual de yoga reduce el estado de ansiedad y estrés. Además, es un ejercicio que ayuda a mejorar la calidad del sueño.
Otro ejercicio es realizar una caminata diaria y se debe empezar caminando por 10 minutos y poco a poco se incrementa el tiempo hasta llegar a los 30 minutos diarios. Además, caminar no solo mejorará los síntomas de la fibromialgia, sino que también mejora el estado cardiovascular, fortalece los huesos y los músculos, aumenta los niveles de energía, mejorar el estado de ánimo, la cognición, la memoria y el sueño y mejora el equilibrio y la coordinación.
Sobre la misma línea, el diario señaló que es ideal realizar actividad física en el agua, ya que el Gruó Sanitas de España reveló que nadar relaja de las tensiones diarias, disminuye el aumento de tono muscular producido por el estrés, genera estados de ánimo positivos y ayuda a dejar momentáneamente “en blanco” la mente y asilarnos de los problemas.
Asimismo, la bicicleta estática también ayudará con los síntomas de la afección, porque “reduce la inflamación del cuerpo” y lo recomendado es tener sesiones diarias de 45 minutos a un ritmo moderado.
Hay que señalar que al principio, el ejercicio puede incrementar el dolor. No obstante, si se hace de forma progresiva y regular, los síntomas suelen disminuir. Un fisioterapeuta puede ayudar a elaborar un programa de ejercicios en el hogar. También son útiles el estiramiento, la buena postura y los ejercicios de relajación.
Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro indicó que el cuidado personal es fundamental en el manejo de la fibromialgia como, por ejemplo:
- Manejo del estrés. Elaborar un plan para evitar o limitar el esfuerzo excesivo y el estrés emocional. Darse tiempo a diario para relajarse.
- Higiene del sueño. Debido a que la fatiga es uno de los componentes principales de la fibromialgia, es esencial dormir bien. Además de destinar tiempo suficiente para dormir, se deben mantener buenos hábitos de sueño, como ir a la cama y levantarse a la misma hora todos los días y limitar las siestas durante el día.
- Mantener un estilo de vida saludable. Llevar una dieta saludable con un bajo contenido de sal y rica en frutas, vegetales y granos integrales. No consumir productos con tabaco y reducir el consumo de cafeína.