Sin duda, en estos últimos meses del año, cuando la lluvia no para y el clima es cada vez más frío, aparecen las temibles gripas, enfermedades respiratorias como la bronquitis y fiebres constantes.
La fiebre, en concreto, es un signo de alerta de que algo no está bien en el cuerpo, ya sea resultado de un virus, alguna infección, reacción tras la aplicación de alguna vacuna, una enfermedad, entre otros.
Ahora bien, para un adulto puede ser molesta, pero normalmente no es algo que causa preocupación a menos que alcance los 39,4 °C o más. Aunque, en lactantes y bebés, una temperatura algo elevada puede indicar una infección grave, según los expertos de la Clínica Mayo.
Larry M. Bush, médico de Charles E. Schmidt College of Medicine, Florida Atlantic University, señala que la fiebre es una temperatura corporal elevada que se produce cuando el termostato del cuerpo (situado en el hipotálamo, en el encéfalo) se reinicia a una temperatura más elevada, como respuesta a una infección.
La Clínica de la Universidad de Navarra señala que el cuerpo mantiene una temperatura constante mediante un centro, llamado termorregulador, localizado en una parte del cerebro llamada hipotálamo. Cuando ese centro, por diferentes causas, establece una temperatura más elevada, se produce la fiebre.
Síntomas
Generalmente, cuando esto sucede, es probable que las personas sientan frío y que deban abrigarse o envolverse en una manta, o incluso, pueden tener escalofríos para generar más calor corporal, lo que, con el tiempo, tendrá como consecuencia una mayor temperatura corporal.
- Dolores musculares.
- Pérdida del apetito.
- Irritabilidad.
- Deshidratación.
- Debilidad general.
- Sudoración.
- Escalofríos y temblores.
- Dolor de cabeza.
Remedios caseros para bajar la fiebre
Canela
- Gracias a que acelera la sudoración, la canela es muy eficaz para bajar la fiebre.
- Poner a hervir una taza de agua y agregar una cucharada de canela en polvo, tapar, dejar reposar 5 minutos y tomar.
Pasas
- Las pasas son también grandes aliadas del organismo a la hora de combatir infecciones y reducir la temperatura alta del cuerpo cuando aparece la fiebre. Contienen gran cantidad de fitonutrientes fenólicos que combaten las bacterias.
- Colocar 25 pasas en media taza de agua durante una hora, hasta que estas se ablanden y vuelvan suaves.
- Después, es necesario machacarlas en la misma agua y añadir zumo de limón.
- Se recomienda tomar esto 2 veces al día para reducir la fiebre.
Té de salvia
- Ayuda a transpirar y baja la fiebre, además de ser muy fácil de preparar.
- Solamente hay que colocar unas hojas de salvia en una taza de agua hirviendo y dejarlas reposar durante 10 minutos.
- Se puede añadir miel y zumo de limón para aumentar sus beneficios.
Vinagre de manzana
- Verter 5 cucharadas de vinagre de manzana en 1 litro de agua.
- Tomar un paño, humedecerlo con la fórmula y aplicar sobre la frente.
- Dejar actuar un par de minutos y cambiar cuando se caliente.
Ajo
- Solo se debe picar un diente de ajo y vaciarlo en una taza de agua caliente.
- Dejar reposar 15 minutos, colar y tomar.
- Su poder radica en que el ajo es un insuperable antibacteriano y antifúngico natural.
Té de lechuga
- Poner a hervir 1 litro de agua, verter en una jarra y agregar 1 lechuga.
- Dejar reposar 15 minutos y tomar.
Infusión de fenogreco
- Reduce los sofocos y los síntomas menopáusicos, aumenta la libido, es rico en los minerales y las vitaminas y otros compuestos similares al estrógeno, y puede ayudar a reducir la fiebre, según el portal Psicología y Mente.
- En este caso, pueden emplearse las semillas directamente, empleando dos cucharadas de estas con agua hirviendo. Se deja reposar 5 minutos, se cuela y se consume a temperatura ambiente.