Día a día, la piel está expuesta a múltiples factores que pueden dañarla como los cambios de temperatura, la contaminación y la suciedad. Se trata del órgano más extenso y grande que posee el cuerpo, según detalla la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus.

Son varios los procesos que pueden alterar la estructura de este tejido, uno de ellos es el envejecimiento natural. Tal como sucede en la adolescencia, durante el tránsito de la edad adulta a la vejez se suelen presentar cambios en la textura y salud de la piel, siendo estas notorias especialmente en la zona del rostro, el cuello y las manos.

En la cara, por ejemplo, es común que aparezcan las famosas arrugas, se marquen aún más las líneas de expresión y las manchas por la exposición al sol. Durante esta etapa, las personas pueden notar que se ha perdido la elasticidad, hidratación y luminosidad de la piel del rostro.

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Si bien es un proceso que responde al deterioro natural del paso del tiempo sobre el organismo, hay que decir que este tema también genera inseguridad e incomodidad para algunos, quienes buscan alternativas para mejorar la apariencia del rostro.

Las alternativas son varias, desde abordajes quirúrgicos hasta trucos caseros. Como es bien sabido, a algunas plantas, frutas y alimentos en general se le atribuyen beneficios para el cuidado de la dermis. Es más, ciertos productos en el mercado tienen como base frutas, hierbas y otra serie de ingredientes que se pueden encontrar en la naturaleza.

Entre los alimentos que se emplean como parte de la rutina facial se listan el pepino y la clara de huevo, dos ingredientes que son ampliamente utilizados en mascarillas para la cara, por sus propiedades.

Se ha encontrado que el pepino puede favorecer la hidratación de la piel, al tener una cantidad considerable de agua. La Fundación Española de la Nutrición detalla que el agua contenida en este vegetal es superior al 90 %. Asimismo, posee otras cualidades nutricionales al ser fuente de vitamina C, potasio, magnesio y fósforo. Además, se resalta su acción antioxidante, la cual es beneficiosa para retrasar el efecto del envejecimiento, al combatir el daño de los radicales libres sobre la piel.

Para elaborar una mascarilla que contribuya a mejorar la flacidez facial se puede mezclar medio pepino fresco con una cucharada de crema agria. Estos ingredientes se deben procesar hasta obtener una mezcla homogénea y luego aplicarla sobre el rostro. Se aconseja realizarla una o dos veces por semana, según explican desde el portal Mujer de 10.

Las arrugas y las líneas de expresión son signos de la edad; y de falta de colágeno. | Foto: Getty Images

Otro de los ingredientes al que se le atribuyen beneficios para la piel es la clara de huevo. De acuerdo con un artículo de Medical News Today, el uso de la clara de huevo se ha popularizado por los aparentes beneficios de sus composición nutricional, en la que sobresale un aporte proteico y de micronutrientes.

“Los defensores de las mascarillas faciales de clara de huevo creen que esta proteína tiene efectos tensores de la piel y absorbe el exceso de grasa de la piel”, añaden desde el mencionado portal. Para preparar una mascarilla con este ingrediente, se le puede combinar con una cucharada de yogur natural.

Antes de aplicar cualquier mascarilla en el rostro, se sugiere realizar una prueba de alergia, para prevenir una reacción adversa por parte de la piel. Esta se puede hacer colocando un poco de la mezcla en el antebrazo, la nuca o la parte superior de la mano.

Asimismo, se hace la claridad de que este artículo no reemplaza las indicaciones de los profesionales, por lo que se recomienda acudir ante un dermatólogo frente cualquier problema con la salud de la piel.