El Instituto Nacional del Cáncer define la flema como la “cantidad mayor de la normal del moco espeso que elaboran las células que revisten las vías respiratorias superiores y los pulmones”. Cuando se acumulan pueden causar neumopatía crónica y/o infecciones en la zona.
Es entonces que infecciones respiratorias como la amigdalitis, la sinusitis, la faringitis, la gripe, el resfriado y la neumonía pueden provocar flema.
Amigdalitis
Según la Clínica Mayo, la amigdalitis es la hinchazón de las amígdalas, “dos masas de tejido de forma ovalada situadas a ambos lados de la parte posterior de la garganta”.
La causa principal es una infección viral, más sin embargo, la bacteriana también incide, precisa la entidad, que asegura que las amígdalas son los primeros órganos en verse afectados cuando hay bacterias o virus al acecho.
Es importante mencionar que la amigdalitis debe ser tratada, porque puede desencadenar otras complicaciones como apnea obstructiva del sueño (AOS), absceso periamigdalino y celulitis amigdalina.
Sinusitis
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) aseguran que la sinusitis “ocurre cuando se acumula líquido en las cavidades llenas de aire en la cara”, es decir, en los senos paranasales, provocada por bacterias o virus.
Los niños son propensos a padecerla y más aquellos que tienen afecciones como alergias, resfriados, un sistema inmune débil, entre otros.
Gripe y/o resfriado
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, menciona que la gripe es una infección causada por el virus de la influenza que impacta de manera negativa el sistema respiratorio. Explica la diferencia que hay entre los resfriados y la gripe, asegurando que el primero es común, mientras el segundo se da “una vez en varios años”.
Neumonía
Es una infección que “inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones”, señala la Clínica Mayo, que puntualiza que cuando los sacos aéreos se llenan de líquido, son los que provocan flema y otros síntomas que al no ser tratados pueden ser mortales.
“Es más grave en bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años, y personas con problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados”, precisa en su portal.
Los síntomas a resaltar son la fiebre, la sudoración, la dificultad para respirar, la tos con flema, dolor en el pecho, entre otros.
¿Cómo tratar la flema?
- Healthline puntualiza que el uso de un humidificador de vapor frío puede contrarrestar esta afección, ya que el uso del vapor no está científicamente comprobado.
- Algunos remedios como el agua con sal pueden desinfectar, limpiar la zona de la boca y contrarrestar las flemas o síntomas virales. Lo ideal es no tomar este líquido, sino hacer gárgaras o buches con él.
- El consumo de suficiente agua permite el tránsito de la mucosidad. También algunas bebidas calientes pueden ser útiles que tengan alimentos como ajo o limón, conocidos por sus propiedades expectorantes, asegura.
- Los medicamentos y antibióticos incluso descongestionantes son usados, más sin embargo, si la flema persiste se recomienda consultar con un médico, ya que ninguno de los métodos anteriores reemplazan el concepto médico.
Seguido a esto, los alimentos a continuación tienen propiedades que pueden reducir el riesgo a desarrollar infecciones virales como:
- Jengibre: reduce las probabilidades de desarrollar enfermedades como el cáncer, la obesidad y la diabetes, explica Tua Saúde. Además de eliminar el exceso de líquidos en el organismo, contribuyendo a que el cuerpo expulse grasa, causando así, la pérdida de peso, puede combatir los síntomas de los resfriados.
- Guayaba: es un alimento que tras su consumo aporta múltiples beneficios al organismo, como fortalecer el sistema inmune, detener la diarrea, mejorar el aspecto de la piel, regular la presión arterial alta y reducir el colesterol LDL, entre otros. También al ser rica en vitamina C fortalece el sistema inmune reduciendo las posibilidades de desarrollar signos virales.