La acumulación de mucosidad y flema en la garganta generalmente es resultado de gripa, alergia o resfriado.

“Para expulsar las flemas con facilidad se debe intentar disminuir la irritación y la inflamación de la garganta, así como hidratar las secreciones, de manera que sea más fácil de expulsarlas cuando se tosa y evitando que se queden pegadas a las paredes de la garganta”, explica el portal especializado en salud Tua Saúde.

La flema puede ser desagradable, ya que hace que la persona se sienta muy enferma, incluyendo el dolor en el pecho que puede presentarse.

“Cuando la mucosidad es particularmente excesiva, puede ser molesta, ya que se presenta como secreción nasal, congestión nasal y goteo posnasal”, dice el Dr. Bruce Bochner, experto en alergias de la Universidad Northwestern. En la mayoría de los casos el exceso de mucosidad se debe a la tos.

Medical News Today, portal especializado en salud, recomienda el vapor para aflojar las flemas en el pecho y disminuir la congestión.

Según indica el sitio web, los humidificadores son una opción para utilizar en la noche. “Para maximizar los efectos, mantén las ventanas y puertas cerradas”. Se debe tener en cuenta que deben limpiarse frecuentemente para evitar que las bacterias empeoren los síntomas.

Asimismo, también se puede incrementar la humedad en el aire inhalando vapor o tomando duchas de agua caliente. Para la primera opción se requiere de una olla grande con agua caliente. Acercarse cuidadosamente al recipiente y, con una toalla en la cabeza, inhalar el vapor.

Para la segunda opción es importante no someter la piel por mucho tiempo a agua caliente, ya que puede ser perjudicial. Se debe respirar el vapor y tomar un vaso de agua para no deshidratarse. “El agua caliente llenará la habitación con vapor y ayudará a aliviar los síntomas”, indica Medical News Today.

Gripa

La gripa, también conocida como gripe, es una infección respiratoria causada por el virus de la influenza. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, este virus puede transmitirse de persona a persona, cuando alguien que está contagiado estornuda, tose, habla o expulsa pequeñas gotas, las cuales pueden caer en la boca o en la nariz de las personas que estén cerca. También puede ocurrir contagio al tocar una superficie que tenga el virus, pero es algo poco frecuente.

Los principales síntomas de la gripa incluyen los siguientes:

  • Fiebre o sensación de fiebre y escalofríos.
  • Tos.
  • Dolor de garganta.
  • Goteo o congestión nasal.
  • Dolores musculares o del cuerpo.
  • Dolor de cabeza.
  • Fatiga (cansancio).

Es importante consultar a un médico para recibir un tratamiento oportuno. Se debe tener en cuenta que la gripa puede empeorar problemas de salud subyacentes como asma o insuficiencia cardíaca congestiva.

Bronquitis

La bronquitis es una inflamación del revestimiento de los bronquios (en los pulmones), los cuales están encargados de llevar el aire hacia adentro y fuera de los pulmones. Cuando las personas padecen de esta enfermedad suelen toser con mucosidad espesa.

Otros de los síntomas de la bronquitis incluyen:

  • Tos con mucosidad.
  • Dolor de pecho.
  • Fiebre baja.
  • Dificultad para respirar.
  • Sibilancias.

“La bronquitis aguda es muy frecuente y, a menudo, se produce a partir de un resfrío u otra infección respiratoria. La bronquitis crónica, enfermedad más grave, es una irritación o inflamación continua del revestimiento de los bronquios, en general, por fumar”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicad a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además de la bronquitis aguda, también existe la bronquitis crónica. Este tipo de afección es uno de los trastornos de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Esta enfermedad con el paso del tiempo causa dificultad para respirar.