Durante la digestión suceden varios procesos internos en los que intervienen varios órganos. Se trata de una función vital del cuerpo para obtener los nutrientes que requiere y usarlos como energía.
La flora intestinal, indica el Instituto Nacional del Cáncer, anexo a los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, facilita la digestión de las comidas. De acuerdo con la definición alojada en el sitio web de esta institución, la flora intestinal es la bacteria u otros organismos que viven en los intestinos.
De acuerdo con Margarita Mas, especialista en Medicina y Cirugía y autora del libro ‘Las maravillas de la flora’, consultada por Cuídate Plus, “solo para hacernos una idea, tenemos diez veces más microorganismos que células. Nuestro cuerpo es el hogar de 100 billones de microorganismos pero la mayoría viven en nuestro intestino”
Estos microorganismos intervienen en varios procesos esenciales para el cuerpo como el metabolismo, por lo que es importante consumir alimentos que favorezcan a la flora intestinal.
Según un artículo de Cinfasalud, algunos factores pueden alterar la flora intestinal, entre estos se encuentran una dieta desbalanceada, con bajos niveles de fibra y un exceso de carnes, grasas y azúcares. Lo anterior, sumado a otros malos hábitos como el sedentarismo, el consumo de alcohol y cigarrillo, las malas rutinas de sueño.
Otros factores como el envejecimiento y el uso de ciertos medicamentos pueden provocar desequilibrios en la flora intestinal.
“Cuando aparecen esos desequilibrios en la flora intestinal, existe una mayor predisposición a infecciones, alergias y dermatitis atópicas. Además, se altera la movilidad digestiva, lo que puede provocar estreñimiento, diarreas, malas digestiones, gases o distensión abdominal”, explican desde el mencionado portal.
¿Qué frutas ayudan a generar la flora intestinal?
Una dieta equilibrada, rica en fibra, prebióticos y probióticos, es lo ideal para mejorar la flora intestinal, de acuerdo con los expertos consultados por Cuídate Plus. Existen varios alimentos que se componen de estos elementos, como las frutas.
Según Natruly, un portal acerca de alimentación, vida saludable y bienestar, entre las frutas que contienen bacterias probióticas beneficiosas para la flora intestinal se enlistan la piña, la manzana, el melocotón, la fresa y la calabaza.
En su composición, la fruta contiene varios nutrientes, como la vitamina C, la vitamina A, la vitamina B1 y ácido fólico. Asimismo, se destaca por la presencia de minerales como el potasio, el magnesio y el hierro.
Todos estos nutrientes la hacen una fruta idónea para añadir en la dieta diaria. Sobre todo por su contenido en bromelina, una enzima que favorece la digestión, ya que ayuda a transformar las proteínas en aminoácidos.
Por su parte, la manzana, que tiene varios tipos (amarilla o golden, reineta, bicolor y roja), resalta por ser una fuente rica de vitamina C, tanto que puede aportar hasta el 30 % de las necesidades diarias recomendadas, según explican desde Cuerpo Mente. Además, contiene vitamina E, potasio y fósforo.
Otro fruto con alto valor nutricional es el melocotón, que sobresale por su contenido de provitamina A, vitamina C, vitamina E, en cantidades significativas. Asimismo, en su composición figuran diversos minerales como el potasio, fósforo, magnesio y hierro.
Entre otras recomendaciones, los expertos de Cuídate Plus, aconsejan aumentar la ingesta de fibra, procurando que sea superior a 25 gramos al día, y hacerlo progresivamente en caso de no estar acostumbrado. Es importante señalar que antes de hacer cualquier cambio significativo en la alimentación es necesario consultarlo con el médico de cabecera para recibir la orientación según las condiciones particulares de salud.
Igualmente, no está de más insistir en que llevar un estilo de vida saludable, con un régimen alimenticio adecuado y actividad física regular, es el cuidado básico para mantener la salud del organismo.
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