Muchas personas, cuando están inconformes con su peso, buscan fórmulas mágicas y métodos rápidos para lograr disminuir tallas. Sin embargo, este tipo de dietas podrían ocasionar efecto rebote, que es cuando se recupera el peso perdido al terminar la dieta rápida. Asimismo, se puede ocasionar que la persona se estanque en el peso. Es decir, que no suba ni baje esos kilos.
“Las personas que pierden peso rápidamente en comparación con las que lo pierden lentamente no obtienen ningún beneficio adicional para la salud y es la cantidad de peso perdido en general lo que puede tener un impacto”, señaló un estudio sobre el tema de la Universidad de Nueva York.
Asimismo, el estudio explica que es importante “buscar intervenciones que se centren en el control del peso a largo plazo y que puedan lograr una pérdida de peso sostenida en la recomendada, de una a dos libras por semana”.
Por tal razón, la revista española ¡Hola! indicó que existen varias formas naturales para activar las células quema grasa para bajar de peso que son las que se encargan de producir calor. Por ende existen alimentos como el picante, el té y el café que estimulan la producción de calor lo cual incrementa la termogénesis (producción de calor por reacciones metabólicas) y el gasto energético.
Realizar ejercicio también activa las células quema grasa, ya que los ejercicios de cardio, también conocidos como ejercicios aeróbicos, incrementan la temperatura corporal y el ritmo cardiaco que es ideal cuando se busca reducir grasa corporal.
Sobre la misma línea, el descanso también es fundamental, pues en el descanso también se activan las células y se pierde grasa. Además, el estrés también ayuda, pero hay que saber diferenciar entre estrés crónico con estrés ligero, ya que el primero tiene efectos secundarios en la salud.
Los expertos también aseguran que para perder peso es clave tener un déficit calórico que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gastan en el día a día. Otra recomendación es evitar las grasas, implementar las verduras en la dieta y reducir tanto los azúcares como las bebidas alcohólicas.
En consecuencia, los expertos aseguran que para ver cambios hay que hacer pequeñas modificaciones diarias en la alimentación y una alimentación balanceada y saludable debe tener proteínas, grasas, carbohidratos y todos los nutrientes que el cuerpo necesita. No obstante, es importante consultar a un experto para que guíe el proceso pues, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
Otro cambio es en el cuidado físico como el ejercicio, ya que la constancia es un factor clave para lograr ver resultados. Según Chris Jordan, experto en ‘fitness’, la mejor hora para hacer ejercicio y obtener resultados significativos es en la que la persona se sienta más productiva, pues será el momento en el que el organismo quemará más grasa.
De igual forma, los expertos recomiendan ingerir mínimo dos litros de agua, dormir 8 horas y no saltarse ninguna comida diaria.
Sobre la misma línea, durante el proceso de pérdida de peso las personas pueden sentir ansiedad, rabia, tristeza o frustración y estos sentimientos podrían frenarlo, ya que aumentan las ganas de comer. Por consiguiente, es importante buscar alternativas diferentes como tomar agua, comer algún fruto seco o tomar un café en vez de comer en exceso, ya que esas emociones solo llevan a tener malos hábitos.
Hay que señalar que la edad es un factor que tiene un rol importante al momento de bajar de peso y quemar grasa corporal, pues a medida que se envejece, el cuerpo tiene cambios hormonales y metabólicos que impide la quema de calorías con facilidad.