Reconocer la importancia de poner fin a las disputas de pareja a tiempo resulta esencial para salvaguardar la relación a largo plazo, especialmente cuando los desacuerdos se vuelven un patrón recurrente.
A pesar de que es natural que surjan desacuerdos en una relación, dado que involucra a individuos con perspectivas y enfoques diversos, la frecuencia de estos enfrentamientos o un desgaste constante sugieren la necesidad de adoptar una estrategia más efectiva para detener las discusiones.
Es posible que sea beneficioso desechar las expresiones trilladas, como la afirmación “quienes se pelean se desean”. Este tipo de creencias trivializa las discusiones y puede contribuir a convertirlas en una rutina diaria, lo que resulta contraproducente para la salud de la relación.
¿Se puede discutir de manera sana?
La respuesta a esta interrogante es clara y categórica: sí. Cuando una pareja se enfrasca en discusiones que involucran menosprecio, insultos o desprecio hacia el otro, estamos frente a un tipo de interacción que carece de salud emocional. Estos signos representan una señal de alerta que no debe ser pasada por alto, ya que sugiere la posibilidad de encontrarse en una relación tóxica.
No obstante, existen contextos en los cuales el acto de discutir puede adoptar una dimensión positiva. Esto ocurre cuando los miembros de la pareja comparten sus perspectivas sobre una situación específica. Puede darse un aumento en el tono de la conversación si se sienten emocionados al expresar sus puntos de vista, pero nunca debería caerse en la desvalorización.
En estas instancias, la comunicación implica escuchar activamente y buscar puntos de coincidencia, con el objetivo de llegar a una negociación que beneficie a ambas partes.
Si bien mantener discusiones saludables no es una tarea sencilla, es importante reconocer los ejemplos que se han presentado en la vida de cada persona, como las confrontaciones entre padres o las representadas en los medios, que no necesariamente son ejemplos a seguir.
De acuerdo con el portal Mejor con Salud, “a pesar de esto, siempre existe la posibilidad de emprender un trabajo personal para cambiar estos patrones y adoptar un enfoque más constructivo en las discusiones, permitiendo así una forma más saludable de interactuar en una relación de pareja”.
Las mejores frases para detener las discusiones de pareja
Cuando se carece de conocimiento sobre cómo poner fin a las disputas en una relación, las siguientes frases pueden resultar útiles como punto de partida. Con el transcurso del tiempo, cada individuo puede desarrollar su propio conjunto de expresiones efectivas.
Estas declaraciones tienen la capacidad de restablecer la calma cuando las discusiones se tornan intensas y exceden los límites de la salud emocional. Por lo tanto, es recomendable comenzar a aplicarlas durante futuras confrontaciones para evaluar su impacto positivo.
1. “Yo pienso que esto es lo mejor, ¿qué opinas tú?”
En ciertas ocasiones, las disputas en una relación pueden prolongarse indefinidamente debido a que las partes involucradas buscan que sus propias opiniones sean automáticamente aceptadas, sin considerar la perspectiva del interlocutor. Al emplear esta expresión, la intensidad de la discusión disminuye, brindando a la pareja la oportunidad de expresar su punto de vista y facilitando la búsqueda de un punto de convergencia.
Esta frase demuestra ser altamente eficaz para detener las confrontaciones de pareja en un contexto saludable, ya que concede espacio y voz a ambos individuos
2. “Estoy de acuerdo; en esto tienes razón”
Otra de las frases efectivas para poner fin a disputas intensas en una relación de pareja es esta. En ocasiones, la ira que surge durante una discusión puede llevarnos a rechazar argumentos válidos, lo que puede llevar a la escalada de la situación.
Así como es posible expresar “no estoy de acuerdo, mira, esta es mi perspectiva”, también es necesario plantear lo contrario. Hacerlo no implica una actitud de vulnerabilidad, sino más bien una manera de mantener un diálogo constructivo. Esta expresión ayuda a mantener un equilibrio y a evitar que la discusión se descontrole.
3. “Cuando haces eso yo no me siento bien”
Una estrategia adicional para poner freno a las discusiones en una relación consiste en comunicar de manera asertiva los sentimientos y emociones propios. Es esencial evitar que sea la pareja quien intuya nuestras preferencias y necesidades.
En consecuencia, resulta fundamental expresar abiertamente nuestras impresiones, permitiendo así alcanzar una resolución efectiva que arroje luz sobre las razones subyacentes detrás de las discusiones recurrentes. En este sentido, la clave reside en mantener un diálogo asertivo que facilite una comprensión mutua y una solución más armoniosa.
4. “¿Nos tomamos un descanso y seguimos luego?”
“Cuando la intensidad de una discusión de pareja aumenta considerablemente, esta frase resulta altamente efectiva”, así lo dio a conocer Mujer Hoy. Si se percibe que el tono se vuelve hostil y se tiende a culpar o atacar al compañero, una estrategia valiosa es tomar un receso y retomar la conversación en otro momento.
Este enfoque brinda la oportunidad de ganar una nueva perspectiva, reflexionar sobre la situación y redirigir la discusión hacia un terreno constructivo. En la mayoría de los casos, existe margen para tomarse un tiempo antes de continuar, lo que permite abordar el tema de manera más calma y productiva.