La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un informe del 2016 explica que las legumbres son una clase de leguminosas que tienen un alto aporte nutritivo en el organismo, tales como, los frijoles y las lentejas.
Es entonces que su cultivo ha tenido una relevancia no solo en lo económico sino sobre la salud porque “están llenos de nutrientes y tienen un alto contenido de proteínas, por lo que son una fuente ideal de proteína, en particular en regiones donde la carne y los lácteos no son física o económicamente accesibles”, señala en el texto.
Explica que una de las características que distinguen a las legumbres de otros alimentos es que tienen un alto aporte en fibra soluble, y un índice bajo en grasa “que puede reducir el colesterol y ayudar a controlar el azúcar en la sangre”, menciona la FAO.
Cabe recordar que, “las legumbres pueden contribuir a la mitigación del cambio climático, reduciendo la dependencia de los fertilizantes sintéticos utilizados para aportar nitrógeno al suelo”.
Por tanto, el frijol es un alimento que puede ser útil para combatir enfermedades siempre y cuando se consuma de la manera correcta.
Beneficios del consumo de frijol
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) asegura que los frijoles son ricos en vitamina B, calcio, fósforo y zinc. “Las altas proteínas y otros nutrientes en las legumbres las convierten en una excelente opción en lugar de la carne y los productos lácteos”, señala en un artículo revisado en 2022.
De ahí que, asegura que puede ser útil para contrarrestar trastornos digestivos como el estreñimiento debido a que puede regular las evacuaciones semanales, ya que esta afección suele presentarse tras un problema en el intestino.
“La fibra y otros nutrientes benefician el aparato digestivo y pueden incluso ayudar a prevenir los cánceres digestivos”, añade la enciclopedia médica mencionando que al estar compuesta de antioxidantes previenen el envejecimiento precoz.
También pueden contribuir en la pérdida de peso, porque tras su ingesta una persona puede sentir llenura, inhibiendo el consumo de más alimentos que no necesariamente son saludables para el organismo.
Asimismo, asegura que el consumo de frijoles tiene la capacidad de reducir la glucosa en el torrente sanguíneo y la presión arterial alta.
¿Cómo se debe consumir frijoles para combatir enfermedades?
La enciclopedia médica describe el paso a paso para preparar de manera correcta estas legumbres:
- Lavar muy bien la cantidad de frijoles que se van a preparar.
- En un recipiente cubrirlos totalmente con agua.
- Dejarlos en remojo por lo menos 6 horas (también aconseja dejarlos en remojo toda la noche, todo esto para evitar los gases intestinales).
- Para cocinarlos se deben escurrir y agregar agua pura.
“Si no come muchos frijoles, agréguese gradualmente a su dieta. Esto ayudará a que su cuerpo se acostumbre a la fibra adicional”, añade.
Cabe mencionar que, el centro especializado de investigaciones médicas, Clínica Mayo, explica que los gases intestinales se forman por el aire que se traga cuando se come, acumulándose en el intestino. Menciona que es liberado por el ano, ya que parte de ellos, son fermentados por las bacterias, porque no son procesados por el intestino delgado.
El consumo de comidas ricas en grasa saturada y otros alimentos que irritan el tracto digestivo puede ser perjudicial también para el tránsito intestinal, provocando hinchazón, gases y diarrea, induciendo a un posible problema de salud, como lo es el estreñimiento crónico, entre otros problemas como el colon irritable.
Según la entidad, “afecta al intestino grueso”. Los principales síntomas -del síndrome del colon irritable- que se presentan son hinchazón abdominal y diarrea. Las mujeres son más propensas a padecerlo sin que los hombres estén exentos.