El consumo regular de frutas tiene que convertirse en una prioridad en la dieta de cualquier persona sin importar los años que tenga. Esto debido a que estos alimentos le ayudan al cuerpo a recibir vitaminas, minerales, fibra y muchos otros beneficios que son fundamentales en la prevención de enfermedades en el futuro.
La Organización Mundial de la salud (OMS) ha recomendado en varias oportunidades comer por lo menos 400 gramos de frutas todos los días, además de verduras, que también son muy saludables para incluir en una dieta equilibrada y que permitirá que la persona que las consume lleve una vida mucho más saludable y reduzca el riesgo de sufrir varias enfermedades.
El coco, la fruta del árbol cocotero, cuenta con múltiples beneficios para la salud de las personas. El coco verde tiene un diámetro de 40 centímetros y un peso de alrededor de 2,5 kg. Este se encuentra rodeado por una cáscara gruesa con una capa externa parecida al cuero e impermeable. En su parte inferior tiene otra más fibrosa, que luego de que se seca comienza a tener un aspecto mucho más peludo.
A esta fruta se le asocia su origen en países como Brasil, India, Indonesia y Filipinas y es capaz de viajar, sin dañar su estado, por largos viajes a través del mar. Así esté a la deriva o choque con piedras y demás elementos naturales que se encuentran en el agua. Por esto, es una fruta que se conoce en diferentes países y que es aprovechada por los diferentes beneficios que tiene para los seres humanos.
El coco se puede consumir bebiendo el agua que guarda en su interior o se puede comer la pulpa fresca y, mediante una serie de procesos sencillos, de esta se pueden obtener aceite, manteca, leche y harina, que son usados con distintos objetivos para la salud de las personas.
Según un estudio publicado en The Philippine Journal of Cardiology, “el 75 % de las grasas del coco son saturadas, del tipo que se asocia al colesterol elevado, pero su riqueza en ácido láurico produce que no solo no eleve el colesterol malo, LDL, sino que lo reduce y aumenta el bueno, HDL”.
Además, se agrega: “el coco ha formado parte de la alimentación básica de los pueblos del Océano Pacífico que apenas conocieron el colesterol elevado, la obesidad, la diabetes o los infartos cardíacos o cerebrales hasta que modificaron su dieta tradicional”.
Los beneficios de esta fruta en cuanto a la presión arterial se dan producto de que el agua del coco provoca un cambio en el consumo de grasa del cuerpo de los seres humanos, lo que logra que esta sea menos asimilada por el organismo, lo que lleva a un descenso en los niveles de colesterol presentes en el torrente sanguíneo.
La combinación de los nutrientes de esta fruta permiten que el agua de coco fortalezca el sistema inmunológico, algo fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo humano, y ofrezca una protección que puede prevenir enfermedades cardiovasculares, las cuales son de las más temidas por los seres humanos.
Existen otros beneficios por los que muchas personas toman el agua de coco, como por ejemplo, su bajo contenido en grasas, lo cual es clave para evitar la deshidratación, junto a muchos minerales más para el sistema, como lo son el cobre, el magnesio, el hierro o el potasio, también de vitaminas del complejo B, que fortalecen la mente y el sistema nervioso y logran aumentar el fortalecimiento de distintos tejidos en el cuerpo.