Las frutas son alimentos de origen vegetal que se deben consumir de forma regular para mantener una dieta alimenticia saludable. Estas acumulan una gran cantidad de vitaminas y minerales, los cuales son nutrientes que tienen la capacidad de estimular un correcto funcionamiento en el organismo. Figuran como un reemplazo perfecto para los snacks de tipo sintético.

Los profesionales de la salud recomiendan consumir de tres a cinco porciones de frutas al día, estas deben ser de diferentes tipos para obtener la mayor cantidad de nutrientes. Es de vital importancia que se consuman en su propio estado y no en jugos o zumos. Son tan importantes que hay una de ellas, en especial, que tienen la capacidad de fortalecer el sistema cardiovascular, el sistema inmune y el sistema digestivo.

Por un lado, es de resaltar que el sistema cardiovascular “está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos: una red de venas, arterias y capilares que suministran oxígeno desde los pulmones a los tejidos de todo el cuerpo a través de la sangre gracias al bombeo del corazón. Otra de las funciones del sistema cardiovascular es también transportar el dióxido de carbono, un producto de desecho, desde todo el cuerpo al corazón y pulmones para finalmente eliminar el dióxido de carbono a través de la respiración”, explica el sitio web Bupasalud.

Sistema cardiovascular. | Foto: Haag & Kropp GbR

Este sistema se ve sumamente afectado cuando se abusa del consumo de alimentos o productos ricos en grasas dañinas. Esto hace que la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos en la sangre eleven sus niveles, lo cual puede terminar ocasionando un ataque cardíaco.

Por su parte, el sistema inmune protege “el cuerpo de invasores externos tales como bacterias, virus, hongos y toxinas (sustancias químicas producidas por los microbios). Está constituido por diferentes órganos, células y proteínas que trabajan conjuntamente. El sistema inmunitario consta de dos partes principales: el sistema inmunitario innato, que es el con el que se nace, y el sistema inmunitario adaptativo, el cual se adquiere cuando el cuerpo está expuesto a microbios o a las sustancias químicas que liberan los microbios”, indica el Stanford Medicine Children’s Health.

Cuando el sistema inmune se encuentra débil, el cuerpo se hace susceptible al ataque de diferentes bacterias y virus. En el peor de los casos, un agente externo que ingrese al organismo puede causar graves problemas de la salud como enfermedades crónicas o incluso, la muerte.

En cuanto al sistema digestivo, este se encarga de procesar los alimentos y líquidos consumidos para luego descomponerlos. En el estómago, estos se combinan con el ácido gástrico y las enzimas digestivas para la absorción de sus nutrientes. Estas sustancias se utilizan como fuentes de energía.

Sistema digestivo. | Foto: GettyImages

Si el sistema digestivo falla, se empiezan a generar diferentes enfermedades; las más comunes son el estreñimiento, la diarrea y el síndrome del colon o del intestino irritable. La práctica de ejercicio es esencial para que este sistema funcione de una manera adecuada.

Ahora bien, como se resaltó en párrafos anteriores, existe una fruta en especial que resalta entre las demás porque fortalece el sistema cardiovascular, el digestivo y el inmune. Se trata del mamoncillo, el cual tiene su origen en el continente americano.

“El mamoncillo es bueno para los sistemas cardiovascular, digestivo, ocular, inmune, excretor y respiratorio. Su fruto parece una gran aceituna verde en su forma y tamaño. El mamoncillo también es conocido por otros nombres como quenepas, mamón, guinep, limoncillo y skinip”, enfatiza la plataforma digital Del Camagüey. Como todo alimento, su consumo debe ser moderado, sin llegar a un exceso.

Mamoncillo. | Foto: Getty Images