Las frutas son alimentos clave para la prevención de enfermedades. Su aporte vitamínico, de minerales y fibra, son determinantes para evitar que el organismo desarrolle algunas afecciones.
La lista de opciones es muy larga, pero en ella se incluyen unas pequeñas frutas que destacan por ser fuente de polifenoles, fibras, vitamina A y C y betacaroteno. Según el portal de bienestar y salud, Tua Saúde, ofrecen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro, los síntomas de artritis y gota y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
El portal Cuerpo Mente asegura que su riqueza en antioxidantes es lo que hace que las cerezas sean tan saludables. “Su concentración en compuestos fenólicos, especialmente en pigmentos morados como las antocianinas y en ácido elágico, es la responsable de muchas de las propiedades que se les atribuyen”.
Favorables para el corazón
El corazón es uno de los órganos más beneficiados con su consumo. Las antocianinas ayudan a controlar los niveles de colesterol “malo”, que es el responsable de la formación de placas de grasa en las arterias, por lo que ayuda a prevenir la aterosclerosis y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares como infarto del miocardio o derrame cerebral, precisa el mencionado sitio web.
En este sentido, Cuerpo Mente complementa indicando que “varios componentes fenólicos que abundan en la cereza protegen el sistema cardiovascular y previenen la angina de pecho y el desarrollo de infartos”.
Otro potente antioxidante presente en la cereza es la vitamina C, que ayuda a reducir los daños en las células, manteniendo los vasos sanguíneos saludables, por lo que el corazón tiene la posibilidad de funcionar adecuadamente.
“Además, algunos estudios muestran que, debido al potasio presente en la cereza, tomar una dosis de 300 mililitros de jugo de esta fruta al día ayuda a reducir la presión alta”, indica Tua Saúde. La presión arterial es otro factor de riesgo para el corazón.
Alivia los malestares de la artritis
De otra parte, a las cerezas se les atribuyen efectos antiinflamatorios que se deben no solo a las antocianinas, sino también a un flavonoide llamado quercetina, otro de sus antioxidantes.
A estas sustancias se suma el ácido salicílico, precursor natural de la aspirina. Aunque lo contiene en cantidades pequeñas, contribuye para aliviar procesos inflamatorios. De hecho, la cereza se considera útil en caso de hiperuricemia para prevenir la gota, por su capacidad de reducir la inflamación tanto aguda como crónica, dice Cuerpo Mente.
Asimismo, la vitamina C presente en la cereza posee acción antioxidante, promoviendo la eliminación de ácido úrico por la orina, lo que también es importante para los pacientes que padecen de gota, un tipo de artritis causada por la acumulación de esta sustancia que causa hinchazón, inflamación y dolor extremo en las articulaciones, especialmente en el dedo gordo del pie.
Buenas para la memoria
Por otro lado, la Asociación Americana contra el Alzheimer incluye las cerezas como parte de los alimentos beneficiosos para la memoria gracias a su importante aporte de antioxidantes.
Según Tua Saúde, hay evidencia de que los polifenoles de la cereza ayudarían a reducir la pérdida de memoria, lo que puede disminuir el riesgo de desarrollar Alzheimer, al mejorar la función de las neuronas cerebrales, la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo; además de que contribuyen a procesar nuevas informaciones con eficiencia. No obstante, se requiere mayor investigación en torno a estos beneficios.
A este fruto también se le atribuyen bondades para combatir el estreñimiento y regular los niveles de azúcar en la sangre, al tiempo que reducen la acumulación de gases intestinales y malestares digestivos y ayudan a controlar afecciones como la depresión. La Organización Mundial de la Salud recomienda su consumo, debido a los beneficios que le aporta al organismo, asegura una publicación del diario La Vanguardia, de España.
Por último, la cereza posee triptófano, componente importante para la producción de melatonina, que es una hormona que el cuerpo produce de manera natural para estimular el sueño y, por ello, esta fruta puede ayudar a combatir el insomnio. Tomar jugo de cereza antes de dormir ayudaría a descansar mejor.