Una de las frutas con grandes beneficios para el organismo es el maracuyá, debido a que aporta diversas vitaminas y minerales. Su sabor es una combinación entro lo ácido y lo dulce, que lo hace llamativo, además porque puede utilizarse de varias formas, ya sea en infusión, jugo, dulces y postres.
La pulpa y las hojas de maracuyá son ricas en antioxidantes, como antocianinas, betacarotenos, y flavonoides, que favorecen la producción de insulina, ayudando en el control de los niveles de glucosa en sangre.
Gracias a contener altas cantidades de antioxidantes, como los flavonoides y antocianinas, beneficia la salud de las arterias e impide la formación de radicales libres, previniendo enfermedades como el derrame cerebral, la aterosclerosis, el infarto de miocardio y presión alta.
Esta fruta es una fuente natural de vitaminas A y C y ayuda también a la salud de la vista, piel, cabello, mucosas, huesos y sistema inmunológico en general.
El alto contenido de vitamina C y sus propiedades antimicrobianas ayudan a combatir la tos y prevenir algunas afecciones respiratorias. Además, cuenta con un alto grado de flavonoides, que son las encargadas de aliviar las sibilancias causadas por el asma.
También mejora la digestión. Gracias a su alto contenido de fibra, una sola porción de esta fruta proporciona el 98 % del requerimiento diario de una persona. La fibra es esencial en una dieta saludable, ya que facilita la digestión de los alimentos y regula el movimiento del intestino.
Tanto la pulpa como la corteza de la fruta de la pasión son una buena fuente de fibra soluble. Actúa como laxante natural y reduce el tiempo de exposición a las toxinas de las heces.
De igual forma, alivia los síntomas del estreñimiento, limpia los vasos sanguíneos y elimina el exceso de colesterol. A la vez, ayuda a prevenir las enfermedades gastrointestinales como el cáncer de colon y rectal, indica un artículo del portal Mejor con Salud.
También es fuente natural de minerales como potasio, fósforo y magnesio. El potasio es necesario para la salud de sistema muscular, interviniendo en el equilibrio del agua dentro y fuera de la célula. El fósforo interviene en la formación de huesos y dientes, mientras que el magnesio se asocia con el funcionamiento del intestino, nervios y músculos.
Si una persona consume una porción diaria de esta fruta, puede satisfacer una cuarta parte del nivel de potasio que el organismo necesita. Este mineral es vital para la salud del cuerpo humano por muchas razones, entre las que destacan sus propiedades vasodilatadoras, que ayudan a que el flujo sanguíneo sea mayor. Esto, a su vez, reduce la presión del corazón, por lo que ayuda a mejorar las condiciones cardiovasculares.
Cómo consumirla
Por otra parte, el fruto de la planta puede emplearse para preparar jugos naturales, compotas, mermeladas o dulces y la cáscara deshidratada puede utilizarse como complemento en los alimentos.
Una de las maneras es mediante el té. A partir de las hojas secas, se emplean para el manejo del insomnio, ansiedad e hiperactividad. Otra presentación en líquido es la tintura de maracuyá, disponible en las farmacias o tiendas de productos naturales. La recomendación es tomarla tres veces al día con una ingesta entre dos a cuatro mililitros de sustancia.
Los componentes del maracuyá
Al detalle, estas son las proporciones de los componentes en una cantidad de 100 gramos puros de maracuyá:
- Energía: 68,4 calorías.
- Grasas: 2.1 gramos.
- Proteínas: 2 gramos.
- Carbohidratos: 12.3 gramos.
- Fibras: 3.3 gramos.
- Vitamina A: 125 microgramos.
- Vitamina C: 23 miligramos.
- Caroteno: 750 microgramos.
- Vitamina B: 0.02 microgramos.
- Magnesio: 29 miligramos.
- Potasio: 200 miligramos.
- Fósforo: 64 miligramos.
- Magnesio: 29 miligramos.
- Zinc: 0.8 miligramos.