El ácido úrico es un químico que se crea cuando el cuerpo descompone sustancias llamadas purinas, estas purinas se producen normalmente en el cuerpo y también se pueden encontrar en algunos alimentos y bebidas. Por lo general. están presentes en la cerveza, los fríjoles, las anchoas o el hígado entre otros.
En contexto, la mayor parte del ácido úrico se disuelve en la sangre y viaja a los riñones; luego sale a través de la orina, por eso, si el cuerpo tiene mucho ácido úrico o no lo elimina en cantidades suficientes, puede contribuir a la aparición de otras enfermedades, según el portal MedlinePlus.
Entre las afecciones que puede producir tener los niveles altos de ácido úrico está la gota, un tipo de artritis caracterizado por ataques repentinos de dolor intenso. Por esta razón, es clave la alimentación para su tratamiento, en el cual se deben incorpora algunas frutas que ayudan a reducir los niveles de ácido úrico y prevenir los ataques de gota.
La gota es una forma común, aunque dolorosa, de artritis y esta es causada por una acumulación de ácido úrico en la sangre, sustancia que surge por la descomposición de purinas, que se encuentran en todos los tejidos del cuerpo, pero también por muchos alimentos.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el ácido úrico se disuelve en la sangre, pasa por los riñones y sale del cuerpo en la orina. Sin embargo, a veces puede acumularse en cristales con forma de aguja que pueden formarse en las articulaciones.
Por esta razón, se producen los ataques dolorosos que pueden comenzar en el dedo gordo del pie, pero también ocurren en los codos, los tobillos, talones, rodillas, muñecas y dedos. Con el tiempo, estos pueden durar más y ser más frecuentes.
¿Qué son los ataques de gota?
Los ataques de gota son una característica de esta enfermedad. Se trata de episodios repentinos y graves de sensibilidad, dolor, hinchazón y enrojecimiento en una o más articulaciones, que pueden ocurrir de manera repentina e incluso despertar a las personas que lo padecen a mitad de la noche.
El National Institute of Health, explica que estos ataques pueden ser inducidos por algunos alimentos o medicamentos, el consumo de alcohol, un traumatismo y ciertas enfermedades. Sin embargo, estos suelen mejorar en una o dos semanas y puede no tener síntomas entre un ataque y otro.
Existen diferentes medicamentos que ayudan en el tratamiento y son claves para la gota. Pero sumado a estos, los cambios en el estilo de vida tienen un impacto positivo, en especial la alimentación.
Especialistas de Mayo Clinic recomiendan evitar carnes como el hígado, riñón y mollejas, por su alto contenido de purinas, además de limitar el consumo de carne de res, cordero y cerdo, lo mismo que de bebidas alcohólicas.
De igual manera, se ha estudiado que la vitamina C puede ayudar a disminuir los niveles de ácido úrico en la sangre, lo cual podría reducir el riesgo de presentar ataques.
Frutas para reducir los niveles de ácido úrico
Cerezas:
- Esta fruta es rica en vitamina D y existe evidencia que la asocia a un menor riesgo de ataques de gota.
Limón y Toronja
- Representantes de vitamina C. Ambos frutos contienen antioxidantes y ayudan a una mejor absorción del hierro.
Kiwi:
- Contiene vitamina C, vitamina K, potasio, ácido fólico y fibra.
Guayaba:
- Tiene pocas calorías y es una gran fuente de vitamina C, vitamina A, cobre, hierro, calcio, potasio, magnesio y fósforo.
Piña:
- Rica en vitamina C y contiene bromelia la cual ayuda a la digestión de las proteínas. Además, aporta potasio y yodo, que contribuyen al buen funcionamiento de la tiroides.
Papaya:
- Contiene una enzima que ayuda a digerir las proteínas y es rica en vitamina A y C.