Aunque las frutas han sido aliadas de la salud en varios aspectos, hay que tener en cuenta que no todas aportan los mismos nutrientes ni traen los mismos beneficios para el organismo. Su color u origen pueden determinar la cantidad de propiedades que poseen.
En este caso, los frutos rojos no son solo atractivos por su intenso color, aroma y sabor, sino por los múltiples beneficios que traen a la salud humana. Por ejemplo, tienen un alto contenido en flavonoides y antioxidantes.
Los flavonoides protegen al organismo del daño producido por agentes oxidantes, como los rayos ultravioletas, la polución ambiental, las sustancias químicas presentes en los alimentos, etc. En cuanto a las antioxidantes, según el portal Cancer.gov, son los que ayudan a prevenir la oxidación de otras moléculas y, por lo tanto, previenen el daño en las células.
Estas propiedades hace que los frutos rojos sean ideales para el cuidado de la piel. De hecho, la revista digital especializada UnComo, publicada a través del del portal Mundodeportivo, listó una serie de benéficos que traen algunos de estos frutos en la dermis.
Moras
Por otro lado, de acuerdo con Healthline, la mora, por su alto contenido de vitamina C, puede ayudar a la formación de colágeno, que es una proteína estructural que contribuye al buen funcionamiento de los huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y algunos tejidos conectivos.
La publicación especializada en nutrición afirma que una taza de moras al día proporciona la mitad del consumo recomendado diario de esta proteína.
El portal especializado Mejor con Salud explicó como realizar una mascarilla con este fruto que hidrate y otorgue elasticidad a la piel. Para ello se necesita: un cuarto de taza de moras (37 g) y una cucharadita de miel (7,5 g).
La preparación consiste en lavar las moras y triturarlas hasta que se forme una pasta. Añadir la miel y mezclar hasta que los ingredientes se incorpores. Después, aplicar sobre el rostro limpio y esperar a que se seque. Finalmente, enjuagar con agua tibia y aplicar crema.
Fresas
La revista especializada en belleza Vogue concordó con que las fresas son unas de las mejores frutas para crear mascarillas que brindan beneficios a la piel. Por ejemplo, ayudan a mitigar las ojeras gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
También, previenen la aparición de líneas de expresión, ayudan a que se luzca una piel sana y protegen este órgano del sol, pues contiene antocianinas, las cuales ayudan a ejercer una acción protectora ante los rayos UV.
Es posible realizar una mascarilla con este producto machacando cinco o más fresas y mezclándolas con dos cucharadas de miel. Una vez integrados los ingredientes, aplicar sobre la piel limpia y dejar actuar durante 20 minutos. Luego de esto, dejar secar y enjuagar. El procedimiento se puede hacer tres veces por semana.
Cerezas
La cereza posee vitamina C y aminoácidos, que influyen en la síntesis del colágeno. Esto está asociado con la prevención del envejecimiento de la piel y el cuidado del cabello y las uñas.
El portal Panorama Web reveló una mascarilla a base de esta fruta que logrará que la piel se vea más brillante y joven y para prepararla se necesitan cuatro cerezas, una taza de yogurt griego y dos cucharadas de miel.
En seguida, se deben rallar las cerezas para conseguir el jugo y después, se deben mezclar con los otros ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea que se debe aplicar en el rostro y se deja actuando por 15 minutos. Finalmente, se retira con agua tibia y se repite una vez a la semana para conseguir mejores resultados.