Según una encuesta realizada por el grupo estadounidense Nielsen, en el que estudiaron los hábitos de 5.000 personas de diez países, se encontró que el instinto animal de los humanos hace que se prefieran alimentos de colores amarillos, rojos y naranjas, y hay cierto rechazo con los de color azul y morado.

El color en las frutas se debe a los fitoquímicos, que son “unas sustancias que colorean las frutas y verduras, haciéndolas tan atractivas a la vista. No podemos decir que estos fitoquímicos sean nutrientes esenciales para el organismo, sí es cierto que presentan efectos positivos en nuestra salud”, explica el sitio web Hola.

Pero los alimentos de colores como el morado y el azul no son del todo malos, pues estos también tienen características nutricionales que aportan muchos beneficios para la salud del organismo.

“Cuanto más diversos sean los colores de los alimentos que ponemos en la mesa, mucho mejor”, afirma Liliana Cabo, dietista-nutricionista de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas del Principado de Asturias (Addepa), en palabras que recoge el portal La Vanguardia.

En el mencionado portal señalan que los alimentos de color verde le indican al cerebro humano la sensación de frescura, natural y saludable. Entre los productos de color verde se destacan el kiwi, la alcachofa, las acelgas o los espárragos verdes, las espinacas y los aguacates.

Los alimentos verdes aportan para mejorar el funcionamiento del hígado, ayudan para la digestión y prevenir el estreñimiento, además de evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Los frutos amarillos y naranjas se asocian con “la alegría, la vitalidad, el buen humor, la luz, el sol y la atención”, destaca La Vanguardia. En estos frutos se destacan la naranja y el mango. Aportan vitaminas A y C, contienen ácido fólico, magnesio, fibra y potasio, que aportan al organismo carotenoides que ayudan para la salud cardiovascular, proteger la piel y también combaten el envejecimiento.

Los frutos rojos se caracterizan por el licopeno y las antocionitas, que ayudan a reforzar y aumentar el sistema inmunológico. Entre las frutas más conocidas de este color se encuentran las sandía, cerezas, ciruela roja, rabanitos, uvas rojas y ciruelas rojas.

Otra condición que tiene los frutos rojos es su rico contenido en antocianinas, que le dan la capacidad de antioxidante.

Muchos estudios han relacionado el consumo de antocianinas a través de alimentos como los frutos rojos con una mejor salud cardiovascular. “Se ha observado que podrían ayudar a reducir las enfermedades del corazón”, afirma la médico-nutricionista Montse Folch, del centro médico Teknon Sin embargo, hacen falta más investigaciones, así lo destaca el portal La Vanguardia.

La doctora Folch también sugiera la forma de consumir estas frutas para aprovechar sus beneficios. “Es mejor comerlas enteras, así aprovechamos toda la fibra, que nos ayudará a regular el tránsito intestinal”.

Sin importar su color, los expertos recomiendan el consumo por persona por día de frutas y verduras a mínimo cinco porciones de estas (mínimo 400 gramos por día).

El consumo de estos alimentos favorecen el metabolismo de las grasas, pues previenen la oxidación del colesterol LDL debido a los aportes elevados de antioxidantes.

Otros beneficios de las frutas es su fuente de agua, aumentan la sensación de saciedad evitando el consumo exagerado de alimentos que conducen al sobrepeso y la obesidad, estimulan la función inmune, cumplen funciones antivirales y antibacterianas y son destoxificantes.

Sin embargo, el consumo de frutas y verduras en la mayoría de los países del mundo aún no alcanza el mínimo diario de 400 gramos per cápita recomendado por la FAO y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).