En la actualidad, existe un sinnúmero de dietas, tratamientos, suplementos que prometen la pérdida de peso, sin embargo, ninguno de ellos puede ser efectivo si no se incluyen hábitos saludables como el consumo diario de agua y el ejercicio.
Entre los planes de alimentación existen opciones como las dietas mediterráneas, el ayuno intermitente, que no solo colaboran con el gasto calórico sino en el tratamiento de enfermedades preexistentes, por lo que es importante estar bajo la supervisión de un profesional de la salud, para poder contrarrestar diferentes síntomas de estas afecciones de manera adecuada.
Sin embargo, la eliminación de muchos alimentos ricos en grasas saturadas o trans son primordiales para la pérdida de peso, por lo que se sugiere reemplazarlas por aquellas monoinsaturadas o poliinsaturadas, tales como, los aceites vegetales y las nueces, por ejemplo.
Asimismo, el consumo de alimentos ricos en agua tienen efectos diuréticos que combaten la retención de líquidos, permitiendo la desinflamación del cuerpo. Por ejemplo, los tomates, la sandía y/o el melón, son productos básicos orgánicos que son ricos en agua, que al ser incluidos en una dieta, pueden aportar muchos beneficios al cuerpo.
El aguacate también es uno de los alimentos predilectos, gracias a sus características nutritivas que ayudan al organismo de manera interna y externa. Es de mencionar que expertos recomiendan que se reemplacen las grasas dañinas por el aguacate. No obstante, no se recomienda un consumo alto de este alimento, porque tiene un índice calórico elevado y puede traer efectos negativos para la pérdida de peso.
Ayuno intermitente
El ayuno intermitente es un método que, cada vez, toma más fuerza entre las personas que buscan adelgazar; sin embargo, no es recomendado para todo el mundo y debe ser guiado por un nutricionista o experto en la salud.
Para empezar, el ayuno intermitente consiste en restringir la ingesta de comida por un determinado tiempo, por lo que se considera que puede contribuir en la pérdida de peso. Entretanto, existen varias maneras de hacer este tipo de ayuno. La Clínica Mayo explica tres:
- Un día sí, un día no: este ayuno es alterno, que consiste en comer como usualmente se hace, pero de manera intermitente.
- Un ayuno de 16 horas: por 8 horas, una persona debe consumir alimentos. Posteriormente, durante las siguientes 16 debe restringir su ingesta.
- Dos días de ayuno: la entidad de investigación americana explica que durante cinco días de la semana se debe tener un plan alimenticio normal, y durante los otros dos, no se debe hacer ingesta de alimentos.
Los frutos secos pueden ayudar adelgazar
Tal y como lo señala un artículo titulado “Beneficios para la salud del consumo de frutos secos”, escrito por Emilio Rosa, los frutos secos son alimentos ricos en nutrientes que tienen grasas insaturadas (buenas para la salud), proteína vegetal, compuestos fenólicos y minerales que influyen de manera favorable sobre el organismo.
Lo anterior no quiere decir que el solo consumo de los mismos ayuda a perder peso, simplemente que equilibran una dieta balanceada, y mejoran la salud del cuerpo, evitando en algunos casos la ingesta de otros alimentos ya que reduce el apetito.
Por último, la investigación concluye que el consumo de estos frutos tiene beneficios metabólicos que influyen en la pérdida de peso, contrarrestando la obesidad.
De igual manera, consultar con un profesional de la salud sobre su consumo regular debería ser la primera opción, porque algunas personas tienen reacciones alérgicas tras su ingesta.
¿Cómo consumir frutos secos?
Mejor con Salud añade que se pueden incluir entre comidas para aquellos momentos, en donde se incrementa el apetito, ya que los frutos secos, pueden desarrollar una sensación de saciedad.
Además, contrarrestan el estreñimiento -que se entiende como la dificultad que tiene una persona para evacuar porque sus heces son grumosas y secas- gracias a las fibras que los componen.