Si se beben constantemente líquidos durante el día, puede considerarse normal que sean recurrentes las ganas de ir al baño. Sin embargo, se deben tener presente los síntomas que acompañan estas acciones, pues si se presenta dolor, ardor o dificultad para aguantar las ganas de orinar, puede indicar un problema de salud.

Según Mayo Clinic, la vía urinaria comprende los riñones, las vías que conectan los riñones a la vejiga (uréteres), la vejiga y el conducto a través del cual fluye la orina desde la vejiga hasta salir de nuestro cuerpo (uretra).

Cuando hay algo anormal con respecto a las ganas de orinar, es posible que esté relacionado a:

  • Medicamentos o bebidas que aumentan la producción de orina.
  • Afecciones que aumentan la producción de orina.
  • Ciertos tratamientos oncológicos
  • Cambios en los músculos, nervios u otros tejidos que afectan la función de la vejiga.

La sección urológica de la Clínica Quirón Salud, citada por el medio AS, considera que se debe ser capaz de aguantar entre 2 y 3 horas entre cada micción (proceso en el cual se elimina la orina).

A pesar de ello, los expertos aseguran que la incontinencia urinaria no es peligrosa mientras se tenga claro por qué y qué lo está produciendo. De lo contrario, es posible que el cuerpo esté advirtiendo las siguientes enfermedades:

  1. Prolapso anterior (cistocele): se produce cuando la pared de la vejiga sobresale dentro del espacio vaginal. Esto ocurre cuando los músculos y tejidos que sostienen la vejiga ceden.
  1. Trastornos de ansiedad: de acuerdo a Medline Plus, los trastornos de ansiedad son afecciones en las que la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias como el desempeño en el trabajo, la escuela y las relaciones entre personas.
  1. Hiperplasia prostática benigna: esta enfermedad se caracteriza por una micción débil o entrecortada. En algunos casos puede ocasionar una infección, cálculos en la vejiga y reducción de la función renal.
  1. Cálculos en la vejiga: “pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga. En general, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, lo que permite que los minerales se cristalicen y se unan”, reseña Mayo Clinic.
  1. Diabetes insípida: este padecimiento provoca un desequilibrio de líquidos en el cuerpo, por lo que produce mucha sed, incluso, después de haber tomado líquidos. Por ello, produce grandes cantidades de orina.
  1. Vejiga hiperactiva: Sanitas explica este trastorno urinario como aquel que se da con mayor frecuencia en mujeres y personas mayores y que se caracteriza por sentir urgencia por orinar (ganas repentinas de hacerlo, con la sensación de que no se llega a tiempo al baño).
  1. Diabetes tipo 1 o 2: la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina, hormona encargada de regular el azúcar en la sangre, o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, como la describe la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  1. Infección renal: esta es una de las afecciones que requiere de atención médica pronta pues suele requerir hospitalización ya que se extiende rápidamente a los riñones. Los síntomas incluyen fiebre, micción frecuente y dolor en la espalda, los laterales o la ingle.

Es importante que si se presentan este tipo de inconvenientes o síntomas en el organismo, se acuda al médico especializado para que realice un diagnóstico e indique los tratamientos correctos.