El cáncer de origen primario desconocido tiene una serie de síntomas y signos, los cuales difieren según los órganos a los que se expandió.

Uno de estos son los ganglios inflamados, aunque es importante tener en cuenta que esto puede generarse por otra afección distinta al cáncer, por lo que si una persona padece de algunos problemas, deberá consultar a su médico lo más pronto posible, para realizar exámenes y llevar a cabo el tratamiento adecuado.

De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer: “los ganglios linfáticos normales son grupos de células del sistema inmunitario del tamaño de un fríjol que se encuentran por todo el cuerpo y que son importantes para combatir las infecciones”.

Con frecuencia, el cáncer se expande hacia los ganglios linfáticos los cuales se agrandan y se endurecen, por lo que por lo general se detecta cuando hay una masa en la zona en la parte de abajo de la piel a los lados del cuello, encima de la clavícula, debajo de los brazos o en la ingle.

Estas masas suelen verse como inflamaciones, o puntos firmes que pueden provocar un tumor, generado en varias ocasiones por el crecimiento del cáncer en el hígado o, con menos frecuencia, en el bazo.

En otras ocasiones, las células cancerosas se forman y se desarrollan en la superficie de muchos órganos en el abdomen, lo que con el tiempo puede generar ascitis, que es cuando se acumula líquido en el interior del abdomen.

Otro síntoma que da señales de alerta es la dificultad para respirar, pues puede dar muestra que el cáncer pasó a los pulmones.

De igual manera, el dolor en el pecho puede significar el crecimiento del cáncer alrededor de los nervios o a tumores que presionan los órganos internos.

Cuando se propaga a los huesos, puede generar un dolor intenso en estos órganos, y se siente con mayor frecuencia en la espalda, las piernas y las caderas, aunque cualquier hueso puede afectarse.

Y si realmente se trata de cáncer, los huesos se pueden ver debilitados y pueden romperse fácilmente por simplemente haber sufrido una lesión leve o por la simple presión del peso del cuerpo. Esto puede ocasionar un repentino e intenso dolor o empeoramiento del dolor que ya existía.

Estos son los tipos de cáncer más peligrosos y mortales

Este martes 19 de octubre se conmemoró el Día Internacional del Cáncer de Mama, uno de los cánceres que más vidas arrebata en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con corte al 21 de septiembre, en lo corrido de este 2021 se han detectado 2,26 millones de casos nuevos de cáncer de mama, encabezando el listado de los cánceres más comunes a nivel mundial.

La máxima autoridad en salud reseña que en lo que va del 2021, el top seis de los cánceres que nuevos casos han reportado lo encabeza el cáncer de mama, seguido por el cáncer pulmonar, con 2,21 millones de defunciones a nivel mundial. Le siguen el cáncer colorrectal y de próstata con 1,93 millones de casos y 1,41 millones de casos, respectivamente y cierran el listado el cáncer de piel (no melanoma) y el cáncer gástrico con 1,41 millones de casos y 1,09 millones de casos reportados, cada uno.

El cáncer es definido por la OMS como un “término genérico que designa un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo; también se habla de tumores malignos o neoplasias malignas”.

Destaca que una característica propia del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos, un proceso que se denomina metástasis, la principal causa de muerte por cáncer.

“El cáncer se produce por la transformación de células normales en células tumorales en un proceso en varias etapas que suele consistir en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno”, reseña el organismo internacional. Las alteraciones en mención son el resultado entre la interacción entre los factores genéticos del paciente y tres categorías de agentes externos, descritas por la OMS:

  • Carcinógenos físicos: como las radiaciones ultravioletas e ionizantes.
  • Carcinógenos químicos: como el amianto, los componentes del humo de tabaco, las aflatoxinas (contaminantes de los alimentos) y el arsénico (contaminante del agua de bebida), y
  • Carcinógenos biológicos: como determinados virus, bacterias y parásitos. La OMS mantiene una clasificación de los agentes cancerígenos a través de un órgano especializado, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC).

“La incidencia de esta enfermedad aumenta muchísimo con la edad, muy probablemente porque se van acumulando factores de riesgo de determinados tipos de cáncer. La acumulación general de factores de riesgo se combina con la pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular que suele ocurrir con la edad”, advierte la OMS.