“La presencia de gas en el sistema digestivo es una parte normal del proceso de digestión. La eliminación del exceso de gas (mediante los eructos o la flatulencia) también es normal“, reseña Mayo Clinic en su portal web, al explicar que es posible que las personas experimenten dolores a causa de los gases si estos están atrapados o no se mueven con facilidad a través del sistema digestivo.
La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación destaca que el aumento de los gases o del dolor que estos provocan puede producirse por el consumo de alimentos que son más propensos a generar gases. Por lo anterior, destaca que los cambios simples en los hábitos alimenticios, mediante una dieta sana y balanceada, pueden disminuir la presencia de estos gases, en la mayoría de los casos.
“Algunos trastornos del sistema digestivo (como el síndrome del colon irritable o la celiaquía) pueden causar, entre otros signos y síntomas, un aumento de la cantidad de gases o del dolor que se produce por estos”, reseña la entidad.
La alimentación, como bien menciona Mayo Clinic, juega un papel importante en la disminución de los gases y las flatulencias, hay diferentes tipos de alimentos que conviene consumir para este propósito. A la par de lo anterior, también hay diferentes tés que pueden ayudar a eliminar los gases intestinales, reduciendo la hinchazón y el dolor, las cuales deben ser consumidas tan pronto inicien los síntomas o pueden ser adoptadas en el marco de la rutina diaria.
Es de destacar que sumado a una adecuada alimentación y al consumo de estas bebidas naturales, practicar ejercicio y beber suficiente agua también ayudan a eliminar los gases intestinales.
El portal especializado en salud, nutrición y bienestar Tua Saúde recomienda la ingesta de tres tipos de té para eliminar los gases y las flatulencias, descritos a continuación:
1. Té de menta
La menta posee propiedades carminativas, eficaces para la reducción de los síntomas de las personas que sufren del síndrome del intestino irritable. En ese sentido, esta planta es considerada como una de las más efectivas para la eliminación de los gases intestinales. Sumado a lo anterior, la menta tiene efecto relajante, el cual ayuda a disminuir la tensión en los músculos del sistema digestivo, facilitando la liberación de gases.
Seis hojas frescas de menta o 10 gramos de hojas secas y una taza con agua hirviendo son los únicos ingredientes que se necesitan para la preparación de este té. Para comenzar, se deben verter las hojas de menta en una taza con agua hirviendo y dejar que repose entre cinco y diez minutos. Luego, se cuela la preparación y está lista para su consumo. Se recomienda ingerir esta bebida de 3 a 4 veces al día o cada vez que se requiera.
2. Té de anís verde
La planta de anís verde es ampliamente utilizada para reducir la cantidad de gases intestinales en el organismo, empleada por varias culturas con este propósito. Además de disminuir la cantidad de gases, el anís también evita la aparición de los cólicos abdominales y alivia el dolor de estómago.
Los ingredientes que se necesitan son: una cucharada de anís verde y una taza con agua hirviendo. en primer lugar, se debe verter el anís en la taza con agua hirviendo, para dejar que repose entre cinco y diez minutos, luego proceder con su ingesta. Se recomienda consumir este té entre dos y tres veces al día, después de las comidas.
3. Té de toronjil
El toronjil es una planta muy utilizada en la medicina popular para tratar el exceso de gases y otros trastornos digestivos. “Esta planta posee aceites esenciales, como el eugenol, que ayudan a aliviar el dolor y a reducir el surgimiento de espasmos musculares, lo que contribuye a una menor formación de gases”, reseña el portal Tua Saúde.
Una cucharada de hojas de toronjil y una taza con agua hirviendo son los ingredientes que contiene este té. Al igual que en las preparaciones anteriores, se deben agregar las hojas de toronjil en la taza con agua hirviendo, dejar que repose la bebida entre cinco y diez minutos, colarla y proceder con su consumo. Se recomienda consumirla de dos a tres veces al día.