La gastritis es la inflamación aguda o crónica de la mucosa que recubre las paredes del estómago. Puede ser producida por diversos agentes, como la ingesta de ciertos medicamentos o la infección por la bacteria Helicobacter pylori.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, este padecimiento causa debilidad o lesiones en la barrera mucosa que protege la pared de esta parte del cuerpo.

Si bien hay ocasiones en que la gastritis no manifiesta ninguna sintomatología, hay otras en las que hay algunos signos que indican que la persona puede estar enfrentando esta molestia. Según información del portal Sanitas.es, se pueden presentan náuseas y vómitos, en ocasiones con presencia de sangre; dolor abdominal., oscurecimiento de las heces y falta de apetito.

Dependiendo de la causa de esta molestia, el tratamiento es diferente, aunque en ocasiones pude desaparecer por sí sola. Si la causa es un medicamento, se debe consultar con el médico para que lo cambie o prescriba un protector gástrico para acompañarlo; en caso de ser por una infección por Helicobacter pylori, puede ser necesario un tratamiento antibiótico específico para esta bacteria y lo otro es evitar el consumo de alcohol.

Otras razones menos comunes que pueden causar gastritis son el hecho de haberse sometido a una cirugía mayor o sufrir alguna enfermedad gástrica que pueda inflamar la mucosa del estómago.

¿Cómo se puede prevenir?

La prevención de la gastritis se puede lograr evitando el uso de las sustancias que pueden inflamar la mucosa del estómago. Por ejemplo, minimizar el uso prolongado de medicamentos como el naproxeno, el ibuprofeno o el ácido acetilsalicílico, así como reducir o suprimir la ingesta de alcohol y de comidas que puedan irritar el revestimiento estomacal.

Las gastritis por Helicobacter pylori se previenen combatiendo esta infección que, en la mayoría de los casos, se adquiere en la infancia y que puede acompañar a la persona durante toda la vida.

Las personas que enfrentan este padecimiento sienten dolor o ardor en la parte superior del abdomen, molestia que puede mejorar o empeorar cuando se ingieren alimentos. Sin embargo, hay algunos productos que gracias a sus propiedades pueden convertirse en aliados para reducir los síntomas de la gastritis. Este es el caso del ajo, un alimento que puede agregar algunos beneficios cuando una persona tiene este padecimiento.

De acuerdo con Medical News Today, el extracto de ajo puede ayudar a reducir los síntomas de gastritis al contener propiedades y beneficios para recubrir el estómago y aliviar la acidez que se siente en esta parte del cuerpo, según un artículo publicado en Journal of Nutrition de la Sociedad Americana de Nutrición.

Entre estas propiedades se encuentra que los ajos pueden ser eficaces en la inhibición de la bacteria Helicobacter pylori.

Los expertos señalan que el ajo es bajo en calorías, brinda 0,2 gramos de proteína y un gramo de carbohidratos. Es rico en manganeso, vitamina B6, vitamina C, selenio y fibra. Dentro de su composición también pueden hallarse pequeñas cantidades de calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro y vitamina B1.

Según el mencionado sitio web, para disfrutar de estas propiedades y poder tratar la gastritis basta con triturarlo y comerlo directamente. Sin embargo, si a la persona no le gusta su sabor puede probar picándolo y consumiéndolo con una cucharada de mantequilla de maní, por ejemplo. El sabor dulce de esta mantequilla cubrirá el del ajo.

La gastritis puede generar inflamación en el estómago. | Foto: Getty Images

Hay otros remedios caseros que pueden ayudar a controlar la gastritis. Por ejemplo, el consumo de probióticos, los cuales mejoran la digestión y estimulan las deposiciones. Los suplementos probióticos introducen bacterias buenas al tracto digestivo, lo que ayuda a detener la propagación de la H. pylori.

Un estudio realizado por investigadores argentinos y alemanes del Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela) definió que los lactobacilos son un tratamiento natural para prevenir o tratar la gastritis. Los alimentos que contienen probióticos son: yogur, col fermentada y kéfir.

El jengibre es otra opción. Una de sus bondades es que ayuda a los procesos digestivos, por lo que puede ser útil en el tratamiento de los síntomas de la gastritis como cólicos, gases, acidez, inapetencia, mareos y náuseas. Se puede consumir en infusión.

El jugo de banano y pero también es recomendado. La combinación de estas dos frutas ayuda a garantizar un correcto funcionamiento del sistema digestivo, gracias a la pectina, un tipo específico de fibra que estimula los movimientos intestinales, facilitando el vaciamiento gástrico.

“Por este motivo, la ingesta de estas frutas pueden utilizarse para disminuir el tiempo de contacto del ácido gástrico con las paredes del estómago, reduciendo la inflamación y aliviando los síntomas”, indica el portal de salud Tua Saúde.