La gastroenteritis viral, también conocida como “gripa estomacal”, es una infección intestinal que se caracteriza por presentar diarrea líquida, cólicos estomacales, náuseas o vómitos y, a veces, fiebre, explica Mayo Clinic.

A raíz de la sintomatología en mención, uno de los problemas más comunes que enfrentan los pacientes con esta afección es la deshidratación. El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), señala que tener sed extrema y boca seca, orinar menos de lo normal, sentirse cansado, orina de color oscuro, disminución de la turgencia de la piel –cuando la piel de una persona se pellizca y se suelta, la piel no se aplana y retorna a la normalidad de inmediato–, ojos o mejillas hundidos y mareos o desmayos son los síntomas más comunes de la deshidratación en los adultos, en los niños cambia.

El NIDDK advierte que los padres o cuidadores de un bebé un niño que tenga esta afección deben estar alerta ante los siguientes síntomas de la deshidratación: sed, orinar menos de lo normal o no mojar los pañales durante tres horas o más, falta de energía, boca seca, ausencia de lágrimas cuando lloran, disminución de la turgencia de la piel y ojos o mejillas hundidos.

La gastroenteritis viral es causada por un virus, por lo que es probable que una persona contraiga gastroenteritis viral por ingerir “alimentos o agua contaminados, o por compartir utensilios, toallas o alimentos con alguien que esté infectado”, explica Mayo Clinic.

De acuerdo con la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la gastroenteritis viral puede ser causada por el norovirus o el rotavirus, aunque también puede deberse a la intoxicación con algunos mariscos, especialmente las ostras crudas o mal cocidas. “Aunque el agua contaminada es una causa de la diarrea viral, en muchos casos los virus atraviesan la vía fecal oral; es decir, una persona infectada con el virus no se lava las manos después de ir al baño y luego manipula los alimentos que comes”, señala.

El NIDDK aclara que si bien a esta infección también se le conoce como “gripe estomacal”, no es correcto en términos médicos, pues la gastroenteritis viral es una infección de los intestinos, no del estómago, y no es causada por los virus de la influenza (gripa). “La vacuna contra la gripe no protege contra la gastroenteritis viral”, dice.

Se trata de una infección que ocurre de repente y su duración es corta, la mayoría de pacientes la presentan durante menos de una semana y suelen mejorar por sí solas sin la necesidad de un tratamiento médico. La gastroenteritis viral puede complicarse llevando a la deshidratación.

El NIDDK, que hace parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, explica que cualquier persona puede desarrollar una gastroenteritis viral, sin embargo, los bebés y los niños pequeños, los adultos mayores y las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado son más propensos a presentar sintomatología severa.

La alimentación, como en la mayoría de las patologías, juega un papel clave en el tratamiento de la gastroenteritis viral. En lo que respecta a los alimentos que pueden consumir las personas que la padecen, el Instituto recomienda, en primer lugar, mantenerse hidratado. Beber una buena cantidad de líquidos ayudará a reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos con los síntomas que desarrolla la gastroenteritis viral.

Es común que los pacientes no tengan apetito en el marco de los síntomas, por ello se recomienda volver a la dieta normal tan pronto regrese el apetito, eso sí, de forma moderada. Esto mismo aplica para los bebés y niños, con la salvedad de que si requieren leche materna o alguna fórmula especial, también se les debe suministrar.

¿Se deben restringir algunos alimentos?

“La investigación muestra que seguir una dieta restringida no ayuda a tratar la gastroenteritis viral”, aclara el NIDDK. En consecuencia, señala que la mayoría de especialistas no le recomiendan a los pacientes con esta infección una dieta restringida o ayunar.

Pese a lo anterior, sí hay ingredientes presentes en distintos alimentos que pueden empeorar síntomas como la diarrea, que a juicio del paciente, se podrían evitar mientras se supera la gastroenteritis viral. El instituto menciona los siguientes:

  • Bebidas con cafeína, tales como café y té, y algunos refrescos.
  • Alimentos con alto contenido de grasa, tales como alimentos fritos, pizza y comidas rápidas.
  • Leche y productos lácteos, los cuales contienen el azúcar de tipo lactosa. Algunas personas que se están recuperando de una gastroenteritis viral tienen problemas para digerir la lactosa por hasta un mes o más después de la recuperación.

A la par de las recomendaciones hechas por el NIDDK, Mayo Clinic enumera otras a tener en cuenta cuando las personas están de viaje, con el objetivo de prevenir el desarrollo de una gastroenteritis viral:

  • Beber solamente agua embotellada bien sellada o carbonatada.
  • Evitar cubos de hielo porque pueden estar hechos de agua contaminada.
  • Utilizar agua embotellada para cepillarse los dientes.
  • Evitar alimentos crudos, entre ellos frutas peladas, verduras crudas y ensaladas, que hayan estado en contacto con manos humanas.
  • Evitar carne y pescado poco cocidos.