Son varios los proyectos que la Administración Nacional del Espacio de los Estados Unidos, mejor conocida como la Nasa, tiene para la misión Artemis encargada de llevar nuevamente al ser humano a la Luna.

Una de las ideas que tienen los científicos es que estando en el satélite natural de la Tierra –la Luna– se puedan crear ladrillos de polvo lunar impresos en 3D. Asimismo, figura el futuro lanzamiento de Gateway, una estación espacial lunar que dará paso a una nueva era de investigación científica.

Tal como lo han comentado los encargados de cuidar nuestro planeta y explorar el espacio exterior, Gateway “ayudará a los científicos a comprender cómo planificar el clima espacial impredecible producido por el Sol y los rayos cósmicos galácticos”.

La Nasa comparte que dicha estación estará compuesta por un trío de instrumentos esenciales. El primero son los Conjuntos de Experimentos de Medición de Radiación y Medioambiente de Heliofísica (Hermes, por sus siglas en inglés), que fue creado por la misma agencia espacial.

En segundo, el Conjunto de Sensores de Radiación Europeos (conocido como Hersa) y, por último, el Conjunto de Dosímetro Interno (IDA, por sus siglas en inglés). Estos dos son fruto de trabajo realizado por la Agencia Espacial Europea (ESA).

Cada una de las herramientas hará posible que se pueda analizar el clima que se da en el espacio exterior. De hecho, la importancia de Gateway es que se centra en conocer a detalle los riesgos que supondría la radiación.

Por ahora, lo que comparte la Nasa desde su portal web oficial es que se espera que Gateway se lance en 2024 gracias al SLS, un megacohete de la agencia estadounidense que aún no ha despegado por fallas técnicas. Entre ellas, los encargados de la misión encontraron que el sensor no medía correctamente la temperatura del motor.

La Nasa planea construir una base en la Luna con ladrillos de polvo lunar

De acuerdo con lo compartido por la agencia espacial, entre sus otros proyectos más ambiciosos se encuentra la construcción de una base estelar de ladrillos de polvo lunar impresos en 3D.

Dichos elementos, que en principio son diseñados por la Nasa con ayuda del Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la Universidad de Florida Central (UCF), están compuestos por regolito lunar, que básicamente es como se nombra a las piedras y el polvo que se acumula en la superficie de la Luna.

Asimismo, el portal Hipertextual comparte que para hacer posible lo anterior se dará uso a la tecnología de chorro de aglutinación (BJT), la cual es un método en el que se mezcla componente líquido, que puede ser agua salada, con el polvo lunar y así se produce una capa resistente. Después, esta puede ser manipulada y adaptada a la figura de un ladrillo a través de impresión tridimensional.

Para Ranajay Ghosh, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la UCF, dicha tecnología es adecuada para materiales que son parecidos a la cerámica y, además, son complicados de fundir con láser. “Por lo tanto, tiene un gran potencial para la fabricación extraterrestre a base de regolitos de una manera sostenible para producir piezas, componentes y estructuras de construcción”, consideró.

No obstante, crear ladrillos de polvo lunar no es una tarea fácil y, por ello, hay inconvenientes de por medio. En este caso, a pesar de que pueden ser posibles de realizar, los ladrillos de este material tienden a ser débiles.

Para que la Administración Nacional del Espacio consigan un material más fuerte y resistente, el citado portal tecnológico explica que tendrían que “someterlos a un proceso de horneado a temperaturas de hasta 1.200 grados centígrados”.

Así, cuando el proceso térmico culmina, los ladrillos fabricados con regolito lunar e impresos en 3D aumentan su resistencia, soportando una presión de hasta 250 millones de veces en la atmósfera terrestre.

Con la creación de estos ladrillos, la Nasa podría ahorrar tiempo y acelerar sus investigaciones, ya que los traslados de material de la Tierra a la Luna serían menos.