Los gatos son una gran compañía. Desde hace muchos años han venido ganando espacio en los hogares gracias a que son perfectos cómplices para las personas que buscan un compañero con el que descansar, que le guste pasar momentos tranquilos y sobretodo para quienes buscan tener un amigo incondicional.
Suelen ser cariñosos, pero también pueden comportarse ariscos y despegados, y es precisamente ese carácter tan especial y contradictorio el que les ha permitido ganarse el corazón de miles de personas.
Existen diversas características que los hacen muy particulares y diferentes a otras mascotas. Por ejemplo, en términos de desarrollo, el primer año de vida de un gato es igual a los primeros 15 años de una persona y después de los dos años, cada año de vida de un ejemplar de esta especie equivale a unos siete años humanos, según información publicada en el portal de Purina Latam. Adicionalmente, estos felinos pueden vivir hasta un poco más de los 16 años.
Otra particularidad de los gatos es su ronroneo. Sin embargo, cuál es el origen de este sonido es todo un misterio, pues los científicos que lo han analizado no han logrado ponerse de acuerdo. Lo que sí se sabe es que estos animales ronronean para exteriorizar que están contentos y relajados, generalmente al ser acariciados o por estar en un entorno acogedor.
El ronroneo de los gatos libera endorfinas que ayudan a combatir el estrés y la ansiedad de las personas, asegura el portal Hogarmanía.
No les gusta que les toquen la nariz
A los gatos les resulta desagradable tener una mano con intención de tocar su nariz, acariciar su cara o que esté muy cerca de sus ojos. Además, al ser animales observadores y curiosos, tienden a seguir la trayectoria del dedo y a ponerse bizcos.
Por otro lado, los bigotes de estos animales les sirven de indicador de espacio. Los usan para medir la distancia con otro objeto y orientarse. La longitud de estos es del mismo ancho de su cuerpo, con esto pueden identificar si caben o no por determinado espacio, excepto cuando son animales que sufren de obesidad. Se estima que los mininos tienen entre ocho y 12 bigotes a cada lado de su nariz, los cuales puede mudar y volver a crecer de manera natural, de acuerdo con información de la marca Petys, de la compañía Familia, en su página web.
La recomendación de los expertos es que estos pelos no se poden ni se corten por completo, tampoco se les deben acariciar, pues al tocarlos se puede afectar su movilidad y sensibilidad.
Otro dato curioso de estos animales es que su cerebro se parece en 90 % al de un ser humano. Las personas tienen más similitudes en este aspecto con estos felinos que con los perros. Los gatos tienen más memoria a largo plazo que los perros, sobre todo cuando aprenden algo haciéndolo.
Aunque parezca extraño, los gatos no identifican los sabores dulces, para ellos no hay diferencia entre un alimento azucarado y el agua. Algunos disfrutan de las texturas, como sucede con las paletas de agua o dulces, mas no el sabor como tal. Estos animales son capaces de detectar sabores ácidos, amargos y salados más no dulces.
Más curiosidades
- Los gatos tienen una flexibilidad y agilidad impresionante, pueden saltar desde más de tres metros de altura, indican los expertos de Purina Latam.
- Pueden rotar sus orejas 180 grados.
- Llegan a pasar hasta 14 horas dormidos.
- Debido a su naturaleza nocturna, suelen ser mucho más hiperactivos en la tarde.
- La audición del gato promedio es al menos cinco veces más aguda que la de un adulto humano.
- En la raza de gato más grande, el macho promedio pesa aproximadamente nueve kilos.
- Los gatos domésticos pasan cerca del 70 % del día durmiendo, y 15 % acicalándose.
- Estos felinos no pueden ver directamente debajo de su nariz.
- Tienen uno de los sistemas sensoriales más sofisticados del mundo.
- La mayoría de los gatos no tiene pestañas.
- Los maullidos no son un lenguaje innato para gatos, sino una forma que desarrollaron para comunicarse con los humanos.